Un Día Mundial de la Tapa para reivindicar su españolidad

Tan genial es el concepto de tapear y tan ricas y variadas las tapas españolas, que el invento se ha extendido por el mundo como la pólvora y ha llegado el momento de reivindicar su españolidad para que su origen no quede difuminado: por ello se ha instituido el 29 de septiembre como Día Mundial de la Tapa.

“Que no nos roben algo que es absolutamente nuestro”, ha dicho hoy el cocinero Pedro Subijana (Akelarre, 3 estrellas Michelin), presidente de la asociación Saborea España, que ha impulsado esta iniciativa junto a la Federación Española de Hostelería (FEHR) y con el respaldo de la Secretaría de Estado de Turismo.

El Día Mundial de la Tapa nace con vocación internacional y de continuidad, porque “los pinchos y tapas son una forma excelente de hacer nombre y marca España”, ha señalado Subijana, quien ha recordado que con la “revolución gastronómica” ocurrida en los últimos años, los cocineros españoles se han convertido -junto a los deportistas- en los principales abanderados de la marca España.

Las tapas, ha aseverado, son una forma “más ligera y liviana” de disfrutar de la gastronomía, y también una manera perfecta de relacionarse. Quizá eso explique su éxito fuera de nuestras fronteras, y el riesgo de que según se populariza en distintos países se vaya olvidando su origen español.

“Es cómoda, fácil, menos formal y por eso en muchos sitios se está haciendo uso de la tapa. Y como muchas veces ha pasado, tenemos muy buenas ideas pero después no sabemos venderlas”, ha agregado el cocinero sobre la mejor embajadora de la gastronomía española.

Por eso, el presidente de la FEHR, José María Rubio, ha recalcado la importancia de explicar que la tapa es “algo genuinamente español” y de reivindicarla como “principal marca gastronómica de España en el mundo”.

En algunos países latinoamericanos y especialmente en México empiezan a brotar las ofertas de “tapas mexicanas”, mientras en Estados Unidos el “tapeo” está a la orden del día, aunque no siempre con los mismos ingredientes, características y calidad, ha advertido Rubio.

Promocionar los excelentes productos españoles y propiciar actividades que fomenten el consumo en estos tiempos difíciles son otros de los objetivos del Día Mundial de la Tapa, que llega para quedarse y con la ilusión de llegar a ser “un acontecimiento mundial”.

Para ello también contarán con la colaboración de las 33 oficinas de Turismo de España que existen en el extranjero, que difundirán esta iniciativa.

De momento, en su primer año, se celebrará en 30 ciudades españolas, con más de 40 rutas en las que la tapa y el pincho serán los protagonistas, además de un concurso de fotografía inspirada en el tapeo.

Los promotores calculan que durante esta celebración, que se extenderá del 27 al 30 de septiembre en la mayoría de las ciudades participantes y hasta octubre en algunos casos, se consumirán más de 2 millones de tapas acompañadas de una cerveza, vino o refresco.

Albacete, Badajoz, Barcelona, Benidorm, Bilbao, Burgos, Castellón, Cehegín (Murcia), Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Gijón, Granada, Las Palmas, León, Lérida, Lugo, Madrid, Murcia, Pamplona, San Sebastián, San Carlos de la Rápita (Tarragona), Santander, Segovia, Sevilla, Tenerife, Toledo, Valencia y Vinaroz (Valencia) son las ciudades que celebrarán el Día de la Tapa.

Para la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, “la gastronomía es una de las fortalezas de nuestro turismo”, y cada vez en más casos la primera motivación de los viajeros para elegir España como destino.

“Nuestra forma de comer es única en el mundo”, ha resaltado Borrego, quien ha subrayado la importancia de la gastronomía a la hora de desestacionalizar el turismo y ayudar a fomentar los destinos de interior.