La OCDE entregará esta semana su informe sobre reforma laboral a España

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) entregará esta semana al Gobierno español su informe sobre la reforma laboral puesta en marcha en el país y en el que incluye recomendaciones sobre nuevas medidas a aplicar.

“La ministra (española de Empleo, Fátima) Báñez nos solicitó que hiciéramos una evaluación de las reformas, y la vamos a entregar a final del mes de noviembre”, dijo a la prensa el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.

Esta semana la OCDE presentará a las autoridades españolas un “borrador con el que vamos a entrar en un diálogo con el Gobierno español, para poder tener alguna versión definitiva en diciembre, para que a su vez el Gobierno español pueda compartirlo con la Comisión Europea”, explicó Gurría.

Este primer documento no se hará público, por lo que el dictamen de la OCDE solo se conocerá una vez que esté finalizada la evaluación y el Gobierno español decida darla a conocer, en torno a mediados de diciembre, estimó el secretario general de la organización.

El Eurogrupo pidió el pasado viernes a España que concrete los cambios pendientes y una “segunda ronda” de reformas del mercado laboral, que Madrid afirma que ya está recogida en su Programa Nacional de Reformas enviado a Bruselas.

“Las reformas tienen que revisarse constantemente” para evaluar su efecto “y saber si funcionaron o no, y en qué medida o por qué habría que hacerle algunos retoques, o por qué tiene algunos flecos sueltos”, dijo Gurría.

El secretario general de la OCDE no quiso anticipar las recomendaciones que incluirá el informe, pero recalcó que las reformas laborables son “el tema más sensible y, al mismo tiempo, el más promisorio, el que puede tener mejores rendimientos”.

Indicó que las reformas estructurales “no es solo una cuestión de las leyes laborales mismas, sino de todo lo que viene alrededor”, y apuntó a cuestiones relacionadas con la competitividad y la productividad como la educación formal y la centrada en las “destrezas”, la innovación y la competencia.

También defendió la reforma de la fiscalidad del trabajo, de manera que se reduzcan los impuestos laborales para crear una “economía más atractiva para invertir y crear empleos”, y se sustituyan por gravámenes verdes, a la propiedad o al consumo, un punto este último en el que España “ya se ha movido”.

Además, Gurría indicó que estas modificaciones “no son solo cosa del Gobierno central, también de las regiones y, ciudades”.

Recordó que España ha experimentado un importante ajuste de los costes laborales durante la crisis y afirmó que al país “ya le están funcionando las cosas”.

En concreto, mencionó el equilibrio de la cuenta corriente, la recuperación en marcha de la productividad y el aumento de las exportaciones “aún cuando el comercio está aumentando de manera muy modesta” a nivel global.

“Hay una transformación, España está pasando del ladrillo a la neurona, ese es su destino, ese es el camino, y nosotros muy contentos de poderlo acompañar”, consideró Gurría.