Abanca no prevé cierres masivos y será neutra en emisiones en 2024

Santiago de Compostela, 13 may (EFE).- El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha asegurado que no se plantean “cierres masivos ni reducciones” porque considera que ya tienen una “red eficiente” de oficinas que se ha ido transformando de forma progresiva, aunque un 72 % de sus clientes son digitales.

Escotet ha presentado este jueves, junto con el consejero delegado, Francisco Botas, el Plan de Acción de Banca Responsable y Sostenible del banco, que establece los objetivos y la hoja de ruta de la entidad 2021-2024, con el objetivo de ser neutra en emisiones al final de este período.

Sobre la oleada de despidos en el sector y el cierre de oficinas, ha puntualizado que esa no ha sido su política, sino que han “apostado por modernizar la red” y una “reordenación parcial” con oficinas más amplias y con más personal, “sin olvidar la obligación que tenemos de estar lo más cerca posible de nuestros clientes”, ha apostillado.

Para Escotet no es inevitable el cierre de oficinas y tampoco es “una consecuencia sectorial”, aunque hay una tendencia del sector y el mercado por el canal digital que las redes físicas, sino más bien “consecuencia” de grandes concentraciones de los bancos, una situación “completamente diferente” a la de Abanca.

Por su parte, Botas ha puesto en valor que durante el año pasado Abanca “no ha abordado ningún plan de reducción de plantilla ni recortes salariales de ningún tipo, ni se ha apoyado con ayudas externas”, pese a haber incorporado entidades, ya que ha comprado seis bancos desde 2014.

Durante la rueda de prensa, han informado de que concedieron 7.900 millones de euros en créditos desde el inicio de la crisis por la pandemia y que el plan de sostenibilidad supondrá una “ingente cantidad de recursos en créditos y la emisión de bonos verdes”, ha afirmado el presidente de Abanca.

También la creación de una división Next Generation Abanca, que se integra en la Sociedad para el Desarrollo de Proyectos Estratégicos de Galicia, la entidad público-privada formada por la Xunta, Sogama y Reganosa de desarrollo de proyectos para captar fondos europeos para la recuperación económica.

El objetivo de esta nueva división es “ayudar a las empresas en la información de los procesos, el acceso a las ayudas, la selección de los proyectos que se propongan y la financiación tanto a corto plazo como a largo plazo”, ha explicado el consejero delegado de Abanca, quien ha recordado que la entidad tiene 60.000 empresas clientes.

Según Escotet, Galicia tiene “una ventaja comparativa para este tipo de proyectos”, en referencia a los que optan a los fondos europeos de recuperación, sobre todo en el sector de las energías renovables o la automoción, que están “razonablemente bien posicionados”, por lo que es “optimista” al respecto.

Así mismo, se ha mostrado optimista por la situación económica de Galicia porque, según los últimos datos del Observatorio Abanca, tras el alivio de las restricciones por la pandemia del coronavirus “hay una tendencia notable al crecimiento del consumo” y se ha incrementado la confianza del consumidor.

A su juicio, la economía gallega ha demostrado una “resiliencia mayor” que la española ante la crisis por la pandemia, debido a la importancia del sector exterior, el mayor peso del turismo interno y también de los sectores agrario y pesquero.

Dentro del plan presentado esta mañana por Abanca se incluye llegar a la neutralidad en carbono de su actividad y disponer de una alternativa sostenible para sus productos financieros en 2024, así como alcanzar en 2050 las cero emisiones atribuibles a la cartera, según los objetivos del Acuerdo de París.

El presidente de la entidad ha afirmado que la sostenibilidad está “en el ADN” de Abanca, que llega al 98 % de la población gallega y está presente en 274 municipios, y en 128 de ellos es el único banco.