La asturiana Liberbank afronta con una vuelta a los beneficios la fusión con Unicaja
Liberbank cerró 2018 con un beneficio de 110 millones de euros. La cifra supone una franca mejora frente a los 260 millones de euros de pérdidas que tuvo la compañía el ejercicio anterior. Con estas cifras, el banco asturiano afronta el proceso de fusión con Unicaja, que previsiblemente se cerrará este año.
De hecho, las cuentas de 2018 de ambas entidades son las que se comenzarán a estudiar en el proceso de arranque de negociaciones para estimar cuál sería el reparto de poder en la futura entidad. Es decir, qué porcentaje del banco que surja de la operación corresponderá a los accionistas de cada grupo. Las estimaciones que se han hecho hasta la fecha por distintos analistas apuntan a que Unicaja ostentará la mayoría del capital.
Liberbank y Unicaja afrontan de este modo la próxima fusión del sector financiero, creando la sexta entidad del país por activos, por encima de Bankinter, que hoy por hoy es la entidad de menor tamaño en el Ibex 35. Si bien, este proceso se encuentra todavía en fases tempranas y, aunque se espera que se cierre este año, podría no culminar en la fusión de ambas entidades.
Liberbank afronta las negociaciones con una mejora en las cuentas frente a 2017, que se vieron afectadas por un aumento en las provisiones para poder cubrir el saneamiento de activos tóxicos del banco. Ahora, en 2018, asegura que ha mejorado la actividad comercial y los márgenes, con un recorte en costes. El nivel de beneficio es similar a los 120 millones obtenidos en 2016.
Liberbank también llega a la mesa de negociación con un importante recorte de plantilla. Según el informe financiero presentado por la entidad a la CNMV, el año terminó con 341 empleados meses, situando el tamaño de su plantilla en 3.798 personas. Así, el recorte fue del 8,2%. Por su parte, también ha menguado la red de oficinas, con 92 sucursales menos.
La entidad continúo con el saneamiento de su balance, lo que le permitió que la tasa de morosidad cayera del 5% previsto, hasta el 4,94%, a cierre del año, tras desprenderse de 900 millones en adjudicados.A pesar de los bajos tipos de interés, el margen de intereses del banco creció un 11,5%, hasta 453 millones, con una aportación de 117 millones en el último trimestre del año, la mayor en los últimos tres años, destaca el banco en un comunicado enviado a la CNMV.
Los ingresos netos por comisiones crecieron un 0,9%, hasta 183 millones, que unido al incremento del margen de intereses compensaron la caída del 62,7% del resultado por operaciones financieras, con lo que el margen bruto se redujo apenas un 0,9%, hasta 640 millones.
