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Bruselas “no excluye riesgos en el ajuste requerido” en los presupuestos y apremia al Gobierno para que envíe “un marco completo de las medidas”

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

Bruselas quiere más detalles:“Vemos que su proyecto de presupuestos aún no ofrece un marco completo de las medidas planificadas”. Y así lo deja por escrito en la carta enviada a España que acaba de publicar la Comisión Europea y cuyo contenido adelantó eldiario.es. La misiva está dirigida al secretario de Estado del Tesoro, Carlos San Bisilio –y no a la ministra Nadia Calviño–, por los comisarios, y la firma el director general de Asuntos Económicos, Marco Buti –no los comisarios–.

España entregó su proyecto de presupuestos el pasado lunes en la Comisión Europea, pero la información no le resulta suficiente a la institución: “Es importante facilitar a la Comisión toda la información necesaria sobre las medidas y su impacto presupuestario para facilitar nuestra evaluación”.

Según ha respondido el Gobierno al hacerse pública la carta, “la información adicional solicitada será enviada a la Comisión Europea dentro del plazo fijado. Dicha información incluye, por ejemplo, el escenario presupuestario inercial a 'políticas constantes' o el detalle de los anteproyectos de Ley adoptados hoy en Consejo de Ministros. Dicha información permitirá una valoración adecuada del Plan Presupuestario por parte de los servicios de la Comisión”.

La carta llama la atención sobre los planes del Gobierno: “Vemos que el proyecto prevé un crecimiento del gasto nominal en un 1,7%, lo que excede la recomendación del 0.6%. El ajuste estructural planificado en 2019 es del 0,4%, que está por debajo del 0,65% del PIB requerido en la recomendación del Consejo Europeo del 13 de julio de 2018. De acuerdo con la limitada información disponible, no podemos excluir un riesgo de desvío del esfuerzo requerido. También tenemos dudas en relación con el cumplimiento de la regla de deuda transicional”.

“Somos conscientes”, prosigue la carta, “de que no se ha presentado el presupuesto en el Parlamento en paralelo al envío del borrador a la Comisión. Como podría haber diferencias sustanciales entre el borrador y los presupuestos definitivamente sometidos al Parlamento, le pedimos que nos mande tan pronto como sea posible un borrador actualizado y que nos informe de las medidas fiscales que van a tomar en las próximas semanas. Nos gustaría recibir una respuesta para el 22 de octubre para permitir a la Comisión que lo tenga en cuenta antes de emitir su opinión formal sobre su borrador de presupuestos”.

El Ministerio de Economía responde que el escrito “toma nota de que el Plan Presupuestario español contempla un ajuste estructural de 0,4 puntos que, si bien está por debajo de los 0,65 puntos recomendados por las instituciones comunitarias, se sitúa dentro de los márgenes de flexibilidad previstos por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El Plan Presupuestario de España se ajusta a las normas de estabilidad comunitarias y contempla para 2019 una reducción de 0,9 puntos del déficit de las Administraciones Públicas, un superávit primario de 0,6% del PIB, un ajuste estructural de 0,4 puntos y una reducción de la deuda pública de 1,5 puntos del PIB”.

A diferencia de las cartas recibidas en 2016 y 2017, firmadas por comisarios y enviadas a los ministros, en las que se pedían rectificaciones para cumplir con los objetivos fiscales, la Comisión no reprende ahora a España por el contenido de los presupuestos, presentan dudas y reclaman más concreción. En los tres casos, se piden reenviar las cuentas “actualizadas”.

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