La vivienda se ha convertido en un problema social en la UE. La Comisión Europea ha anunciado este martes su Plan de Vivienda Asequible con el que pretende movilizar recursos para cubrir la brecha de inversión estimada en 150.000 millones de euros anuales necesarios para construir las 650.000 viviendas adicionales requeridas por año.
Además, el plan aborda el impacto de plataformas turísticas, cuyo uso ha crecido un 93% entre 2018 y 2024, y la Comisión relaciona directamente con la especulación inmobiliaria. De esta manera, Bruselas va a proponer una nueva iniciativa legislativa en 2026 que permitirá a las autoridades locales tomar medidas proporcionales para limitar los alquileres de temporada en zonas con gran presión habitacional. Ya hay un reglamente europeo de aplicación el próximo año que exige un registro y datos sobre los alquileres de corta duración o turísticos.
Europa se enfrenta una crisis de acceso a la vivienda, donde el precio juega un papel central: desde 2013, los precios de las viviendas en la UE han aumentado más del 60%, mientras que los alquileres promedio han aumentado alrededor del 20%. Se espera que la demanda de vivienda crezca en más de dos millones de hogares por año, sin embargo, los permisos de construcción han disminuido en más del 20% desde 2021. Los alquileres de corta estancia han aumentado casi un 93% entre 2018 y 2024.
Bruselas va a crear una plataforma para coordinar recursos financieros del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (CEB) y Entidades de Promoción nacional o regional. Según la Comisión hay un compromiso de inversión por parte de estas entidades de promoción de 375.000 millones de euros hasta 2029 en vivienda social, asequible y sostenible.
Además se movilizarán inversiones a través de programas existentes como InvestEU (con 10.000 millones adicionales estimados para 2026-2027), la reprogramación de fondos de Cohesión (al menos 1.500 millones) y el Fondo Social para el Clima. Además, el próximo Marco Financiero Plurianual (2028-2034) incluirá nuevas posibilidades de financiación específicas para vivienda, aunque no se ha especificado la cuantía ya que tiene que ser negociada.
A hora de invertir, la Comisión pretende impulsar la construcción de viviendas para estudiantes y se estudiará la viabilidad de un sistema de garantías para eliminar o reducir la necesidad de depósitos de fianza en el alquiler privado.
Un alto funcionario de la UE trata de explicar como valor del plan que “respeta las competencias en la Unión Europea. Son los estados miembros, las regiones y las ciudades los principales responsables de la vivienda en la Unión Europea. En cada una de las áreas que identificamos, sin embargo, creemos que la Unión Europea puede agregar valor”.
Aplauso del Ministerio de Vivienda
El Ministerio de Vivienda ha señalado que “aplaude” este Plan Europeo, ya que “se alinea con la política integral que está desarrollando el Gobierno”, ya que “apuesta por construir más vivienda, incrementar la regulación y dar mayores ayudas”.
La Comisión presentará un informe de progreso antes del final de este mandato. Una nueva Alianza Europea de Vivienda entre los Estados miembros, ciudades, regiones, instituciones de la UE, proveedores de vivienda, industria y sociedad civil impulsará la implementación del Plan.
Ante la falta de datos claros sobre la especulación, la Comisión presentará en 2026 un análisis sobre la dinámica de precios y patrones especulativos en el mercado inmobiliario. Bruselas recomendará a los Estados miembros a usar políticas fiscales y transparencia de mercado para limitar comportamientos que faciliten la especulación de precios.
La Comisión ha revisado las normas sobre los Servicios de Interés Económico General (SGEI) para facilitar la intervención pública sin trabas burocráticas excesivas. Las exenciones se centraban principalmente en hogares desfavorecidos, pero la nueva normativa incluye explícitamente una categoría de “vivienda asequible” para ciudadanos de ingresos medios-bajos que, aunque no están en situación de pobreza extrema, no pueden acceder al mercado libre. A lo que hay que añadir que los Estados miembros podrán apoyar proyectos de vivienda asequible sin necesidad de notificación previa ni autorización de la Comisión y no habrá un tope máximo de compensación para esta categoría.
Para abordar la caída del 20% en los permisos de construcción desde 2021, el plan propone la reducción de burocracia con la implementación de un paquete de simplificación a nivel de la UE. También se trabajará con las autoridades locales para agilizar los permisos de construcción.
A través de la Estrategia Europea para la Construcción de Viviendas se fomentarán la circularidad y la digitalización para aumentar la productividad y la academia Nueva Bauhaus Europea servirá para capacitar y reciclar a los trabajadores de la construcción en prácticas sostenibles y digitales.