El distorsionado cálculo de la percepción del riesgo
Hoy (viernes) la prima de riesgo se ha disparado en casi 23 puntos básicos y esta alarmante alza no tiene ninguna relación con un cambio en la percepción de los mercados sobre España. Aunque en ocasiones se olvida, la prima de riesgo, el indicador económico que se ha traducido en un indispensable en las conversaciones de bar, se construye a partir de otras referencias estadísticas que pueden alterar, y mucho, su valor final sin que este tenga por qué atribuirse a la acción política de un determinado Gobierno.
La prima de riesgo es la diferencia entre la rentabilidad a diez años del bono alemán con otro bono cualquiera. En nuestro caso el de diez años español. Este viernes, se cambió la referencia del bono español, al haberse emitido uno la semana pasada que sí vence en 2023. El que se utilizaba hasta ahora tenía como vencimiento el año 2022, y al ser menor el plazo de inversión, también su rentabilidad era inferior (un 5%).
Como el nuevo bono tiene una rentabilidad más alta (5,263%), la prima de riesgo se dispara inmediatamente, aunque no haya habido ningún cambio en los mercados ni en la práctica España esté sujeta a una mayor presión.
De la misma forma que hoy el cálculo da como resultado una “peor” prima para España, en otras ocasiones el bono español gana atractivo sin que haya una verdadera mejora en la confianza de los mercados hacia el país. Así, la actual relajación de la prima de riesgo está muy impulsada por el encarecimiento del bono alemán en el último mes.
Alemania se estaba financiando casi gratis durante la crisis del euro, y la mejora en la percepción sobre los países rescatados, o en vías de rescate, ha desviado parte de las posiciones de los inversores a otros destinos, lo que ha producido un encarecimiento en el bono alemán. Así pues, si Alemania vende más caro, la diferencia respecto al bono español (aunque la deuda española prácticamente no se mueva) se estrecha.
Lo cierto es que el dinero ha vuelto paulatinamente a entrar en la deuda de los países del sur o rescatados. Así, en el último año, la principal mejoría en la percepción del riesgo se la han llevado Grecia, seguida de Portugal e Italia. España, por su parte, sería la menos beneficiada en la comparación. También es cierto que salvo en el caso de Italia, que ha llegado a tener la prima de riesgo por encima de la española, España está mejor considerada de partida que el resto.
En cualquier caso, fuentes del mercado atribuyen muy poco crédito en esta mejora de la prima a la acción del Ejecutivo de Rajoy, y creen que la mayor parte de este descenso se debe a la propia inercia de este cálculo y del mercado. Los expertos recuerdan también que hasta que la rentabilidad del bono español no baje del 4% no se habrá superado la zona de peligro.