Hacienda recaudó 15.089 millones de euros de la lucha contra el fraude en 2018

Las actuaciones de la Agencia Tributaria en 2018 en prevención y lucha contra el fraude registraron una recaudación de 15.088,97 millones de euros, lo que supone un 2% más que el año anterior, tras realizar 27.618 actuaciones de control sobre grandes empresas, patrimonios y economía sumergida, informa EP.

En declaraciones a los medios, la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha mostrado su “satisfacción” por los “importantes” datos registrados en lucha contra el fraude, y ha destacado la “medida acertada” de crear la unidad de control de grandes patrimonios, al permitir especializar el seguimiento de grandes empresas con entramados societarios.

Los resultados directos alcanzados por la Agencia Tributaria el año pasado por sus funciones de prevención y lucha contra el fraude se sitúan en 14.489,98 millones de euros, un 1,9% más, destacando el resultado obtenido por ingresos de liquidaciones y actos de gestión recaudatoria que, con 8.015 millones, se han incrementado un 2%.

Los ingresos procedentes de autoliquidaciones extemporáneas alcanzaron los 599 millones, por encima de los 571 millones de 2017.

Montero ha valorado la “alta profesionalidad” de los técnicos e inspectores de la AEAT y ha resaltado la creación de la Unidad Central de coordinación del Control de Patrimonios Relevantes, que coordinará el seguimiento del comportamiento tributario de un colectivo de 170.000 contribuyentes.

La AEAT cerró 2018 con la liquidación de 347,5 millones a contribuyentes con grandes patrimonios en un total de 494 expedientes, un 44% más que el año anterior.

Además, la ministra ha avanzado que cuando se conforme Gobierno con plenas funciones se reforzará la plantilla de la Agencia Tributaria y se retomará la Ley de lucha contra el fraude, que entre otras medidas incluye la prohibición de las amnistías fiscales.

Paralelamente, la Agencia Tributaria cuenta ya con el resultado completo del análisis sobre el efecto inducido que ha supuesto el envío de avisos de datos fiscales a presuntos arrendadores durante las últimas campañas del Impuesto sobre la Renta.

En tres años, estos avisos han generado un incremento de más de 122.000 declarantes (el 30% del incremento total de declarantes de rendimientos inmobiliarios desde 2014), con una mayor base imponible declarada de 1.346 millones de euros (que explicaría el 57% del aumento total de los rendimientos inmobiliarios del periodo)