Así funciona la ley de tope al alquiler en Berlín que rebaja la renta a los inquilinos

Philipp recibió hace unos días una carta del propietario del apartamento de poco más de 50 metros cuadrados con balcón que alquila en Berlín. El propietario de la vivienda, situada en el multicultural barrio de Neukölln y en la que este informático vive junto a su pareja desde hace un par de años, le daba una buena noticia. A partir de este mes de diciembre, su alquiler pasaba de rondar los 1.000 euros a situarse algo por encima de los 600 euros.  

“La verdad que sienta bien”, dice Philipp al elDiario.es a cuenta de la carta que le envió su propietario, una empresa que detenta casi una decena de edificios de viviendas en la capital alemana. Como Philipp, no pocos inquilinos de Berlín han conseguido reducir ostensiblemente su alquiler como consecuencia de la aplicación de la llamada aquí Ley de Tope al Alquiler. 

Se estima que hay 1,5 millones de viviendas concernidas por esta ley en esta ciudad, en la que la población es eminentemente inquilina. Hasta el 85% de la población berlinesa vive de alquiler, según cuentas de la Fundación Rosa Luxemburgo, un think tank de inspiración progresista.

Durante cinco años, contando desde junio de 2019, la Ley de Tope al Alquiler, aprobada por la coalición de izquierdas que Gobierna en la ciudad-estado de Berlín y que dirige el socialdemócrata Michael Müller, impide las subida de los alquileres. Pero no sólo eso, para los alquileres que estaban más de un 20% por encima de los precios de referencia de la ciudad, esa ley obliga a reducir las cantidades excesivas que los inquilinos pagaban a los propietarios.  

Así, otro vecino de Philipp muestra a este periódico una rebaja en el alquiler de más de 300 euros por un apartamento de algo menos de 50 metros cuadrados, sin balcón. De pagar, gastos de calefacción y demás aparte, algo más de 700 euros al mes por el alquiler, el vecino de Philip asume ahora poco más de 400 euros. 

En el edificio de Philipp, en la última semana de noviembre todos los vecinos habían recibido la notificación de la rebaja del alquiler. Philipp y su compañera habían escrito días antes a su propietario a cuenta de la entrada en vigor de la parte de la Ley del Tope del Alquiler que obligaba a los propietarios la reducción del alquiler.

“El día 23 de noviembre enviamos a nuestro propietario una carta rellenando un formulario e informando al propietario que íbamos a bajar nuestro alquiler a partir de diciembre”, cuenta Philipp. Alude al día en que entraba en vigor la parte de la ley que obliga a los propietarios a bajar los alquileres si los apartamentos que alquilan contaban con precios excesivos. No cumplir con la rebaja implica multas.

Los castigos que impone la ley oscilan entre los 1.000 y los 2.000 euros por vivienda. Según las cuentas de Sebastian Scheel, responsable de Berlín para el Desarrollo Urbanístico, hay unas 340.000 viviendas afectadas por estos alquileres con sobreprecios.

Antes de escribir la carta de la que habla Philipp desde la puerta de su apartamento, este joven recién entrado en la treintena nacido en Croacia miró uno de los muchos portales de Internet que ofrece calcular lo que se debería estar pagando de alquiler en Berlín teniendo en cuenta los precios que fija la Ley de Tope al Alquiler.