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La televisión de pago aviva la guerra entre las operadoras

La compra de Digital Plus por parte de Telefónica trae de cabeza al sector.

Antonio Ruiz del Árbol

La operación de compra por Telefónica de Canal+, que ahora debe ser aprobada por el organismo competente, la CNMC, levanta ampollas en el sector de las telecomunicaciones. Los competidores de la empresa que preside César Alierta, en especial Vodafone y Orange, hablan abiertamente de “una vuelta al monopolio”. Durante el curso organizado la semana pasada por la patronal del sector, Ametic, en Santander, directivos de ambas compañías acusaron al antiguo monopolio de volver a incurrir en “abuso de posición dominante” en tres de los cuatro grandes negocios de esta actividad: la telefonía fija, los servicios de ‘telecos’ de las Administraciones Públicas y, ahora, en los contenidos Premium de televisión.

Para Antonio Coimbra, el consejero delegado de Vodafone España y uno de sus principales competidores, “Telefónica sigue teniendo en su ADN tics de monopolista”. El director financiero de Orange, Federico Colom, está convencido de que “toda la regulación en España está encaminada a proteger las posiciones en fijo de Telefónica”.

Coimbra echa mano de los últimos datos oficiales publicados por la CNMC para argumentar esta supuesta ‘remonopolización’ del sector. El hecho de que “después de tres décadas de competencia” Telefónica mantenga unas cuotas en todas las actividades “no tiene parangón en ningún otro país de nuestro entorno”.

En los servicios más tradicionales de telefonía fija la empresa de César Alierta ostenta una participación del 67,5%; esto es, dos de cada tres usuarios siguen enganchados a su red. Vodafone, una vez que ha contabilizado sus nuevos clientes tras comprar Ono, se sitúa en segundo lugar con una cuota del 14,4%. En el tercer puesto empatan Jazztel y Orange con el 6,8%.

En otro importante sector de actividad, los servicios de ‘telecos’ contratados con las Administraciones Públicas, Telefónica eleva su dominio hasta el 83%, según el Informe Reina. Este porcentaje es calificado de “monopolista” por Coimbra, máxime cuando hace años la empresa que preside Alierta tenía cuotas por debajo del 70%.

Contenidos y servicios convergentes

Contenidos y servicios convergentesLa última línea roja para la competencia ha llegado con la compra de Canal+. Según Federico Colom, de Orange, con esta operación Movistar se va a hacer con el 81% de los ingresos de la televisión de pago, con el 66% de los clientes y “con un importante paquete de contenidos de televisión exclusivos”.

El enfado con el movimiento de Telefónica en la televisión de pago está directamente relacionado con las denominadas “ofertas convergentes”. Se trata de la actividad comercial imperante en este momento en el sector, por la cual un operador ofrece a sus clientes y a los de sus competidores un paquete de servicios por una tarifa plana, en el que se incluye para la totalidad de los dispositivos de acceso familiar o empresarial toda suerte de servicios: desde la telefonía fija a la móvil, pasando por el acceso a internet y un número de canales de televisión de pago, explica el presidente de Ametic, José Manuel de Riva. Ahora “los contenidos que tienen mayor tirón son los de televisión”, asegura.

El 50% de la oferta

El 50% de la ofertaEl segmento de servicios de ‘telecos’ en el Telefónica ha perdido un mayor porcentaje de cuota a lo largo de los últimos 20 años de competencia es el de la telefonía móvil. MoviStar sigue líder del mercado pero con una participación del 36,1%. El segundo jugador es Vodafone con el 29,1%, seguido de cerca por Orange con el 22,2%, según cifras de Vodafone.

Colom asegura que los paquetes convergentes con contenidos audiovisuales provocan en este momento un 50% de las contrataciones de servicios digitales, con un peso muy importante en las operaciones de portabilidad (cambio de operadora). El consejero delegado de Vodafone, Antonio Coimbra está convencido de que “la exclusividad de contenidos junto con la convergencia puede llevar a Telefónica a un abuso de posición dominante a través de un crecimiento de cuota en telefonía móvil por la vía mercado convergente”. Coimbra también muestra su incomodidad por el hecho de vaya a ser el regulador español, la CNMC, y no Bruselas, quien estudie los problemas de competencia de la compra de Canal+.

Telefónica se defiende

Telefónica se defiendeLuis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica España, rechaza taxativamente las acusaciones de sus rivales de “remonopolización” en la posición de su empresa en el mercado español. Niega que la toma de posiciones en televisión de pago le vaya a otorgar un control del 80% de los ingresos y del 66% de los clientes en este servicio. “Nuestros competidores siempre hacen las cuentas como más les favorecen. Si finalmente se autoriza la compra de Canal+, nuestra cuota será del 30% porque también hay que contabilizar a los canales convencionales con ofertas de pago”.

Gilpérez niega que pueda darse una situación de “exclusividad de contenidos” por parte de Telefónica “por una razón sencilla: ni nosotros ni Canal+ poseemos la parte sustancial de los contenidos Premium”. En su opinión, en España, estos contenidos son “los de retransmisiones deportivas y los de series de televisión”. En el caso de la Liga de Futbol, “los derechos están perfectamente regulados” y en otras competiciones y otros deportes “son nuestros competidores los que tienen la exclusiva, y además solo para la próxima temporada, después ya veremos”. En cuanto a los derechos de las series de televisión asegura que “se contratan año a año”.

El presidente de Ametic, José Manuel de Riva, rompe una lanza a favor de Telefónica y afirma que la operadora “no está haciendo nada que no hagan otras grandes empresas en el mundo, como ATT o América Móvil, al apostar por la adquisición de contenidos y aplicaciones como grandes reclamos de los paquetes de servicios convergentes”.

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