Decálogo para evitar a los ciberdelincuentes al realizar pagos en internet
Los pagos online han experimentado un importante auge en los últimos años, en parte como consecuencia de la pandemia y todos los cambios que se han producido en nuestros hábitos de compra. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 22 millones de personas de entre 16 y 74 años realizaron pagos en línea en los últimos doce meses.
Los ciberdelincuentes son conscientes de que ese escenario les ofrece buenas oportunidades para desplegar sus artes maliciosas y poder estafar a los compradores online, e intentarán aprovecharse de los usuarios menos avezados.
Decálogo para los pagos en internet
Para prevenir que los consumidores nos veamos expuestos a las acciones de estos peligrosos criminales digitales, en Abanca aportan un decálogo con algunos consejos útiles:
- Conocer la tienda online. Si no se trata de una tienda de comercio electrónico que nos resulte familiar debemos hacer una búsqueda en internet para encontrar reseñas con las experiencias que hayan tenido otros clientes.
- Sellos de confianza. Si la tienda dispone en su web o app de certificaciones como Confianza Online —a nivel nacional— o Trusted Shops —en el ámbito europeo—, es una garantía de que podemos confiar en ellas.
- Información de contacto. Debemos buscar que aparezca información de contacto clara y precisa de la compañía que nos vende el producto o servicio, para poder contactar en caso de que surjan dudas o haya algún problema en el proceso de compra.
- Lo barato sale caro. Las gangas deben hacernos sospechar que puede haber gato encerrado. Si un producto se vende en una tienda a un precio demasiado bajo comparado con el ofrecido desde otros comercios en línea, es probable que se trate de una estafa.
- Vigilar la dirección en el navegador. Cuando vayamos a realizar el pago, debemos cerciorarnos de que la dirección en el navegador empieza por “https” y se incluye un candado en la parte izquierda, ya que son señales que indican que la conexión será cifrada y se protegerán los datos durante la transacción del dinero.
- Tener el sistema operativo, apps y navegadores actualizados. Es recomendable disponer de las últimas actualizaciones en nuestro dispositivo móvil u ordenador, para evitar que los cibercriminales puedan aprovecharse de posibles vulnerabilidades. Además, conviene recordar que la mayoría de antivirus tienen módulos especializados en las operativas de comercio electrónico que nos pueden ofrecer todavía más seguridad al realizar los pagos.
- Pagar con tarjetas virtuales. Podemos recurrir a las tarjetas virtuales, un servicio financiero gratuito que permite obtener una tarjeta para pagos digitales con un importe máximo prefijado y una fecha de caducidad reducida. Si hay problemas o se filtran nuestros datos, podremos minimizar el daño que causen los cibercriminales.
- Poner límites a los gastos con la tarjeta. Si usamos nuestra tarjeta habitual es aconsejable establecer límites de gasto para minimizar los riesgos si nos roban la tarjeta. Lo ideal es establecerlo en el rango de precios en el que se suelen mover nuestras compras, y aumentarlo temporalmente si vamos a hacer un gasto más elevado.
- Activar las alertas por compras. Las entidades financieras permiten establecer alertas para que nos avisen al móvil cada vez que se realiza un gasto con nuestra tarjeta. De esa forma podremos saber cuándo se haya hecho una operación de pago fraudulenta y avisar a nuestro banco.
- No usar redes wifi públicas y buscar buena calidad de conexión. A la hora de completar el pago es imprescindible hacerlo desde una red wifi o conexión privada, ya que las redes públicas son más vulnerables y los cibercriminales podrían acceder con facilidad a los datos que se transmiten a través de ellas. Asimismo, para no quedarnos colgados en medio de un pago, es importante que tengamos buena calidad de conexión durante la transacción.
Productos de segunda mano
Por otra parte, en Abanca también apuntan que cuando se trata de la compraventa de productos de segunda mano entre particulares el tema de los pagos es un factor que también debemos tener muy en cuenta, ya que se pueden producir intentos de estafas.
Por ello, recomiendan evitar sistemas de pago externos a la propia plataforma, ya que en el caso de tener problemas y no recibir el pedido o que no sea correcto el producto que nos llegó, es probable que si no empleamos los medios de pagos de esa web o app, no podamos conseguir el reintegro de nuestro dinero. En ese sentido, aunque Bizum o las transferencias online son muy útiles para pagos con gente de confianza, si no conocemos al comprador correremos el riesgo de ser engañados.
Por último, recordar que ante cualquier duda o incidencia que surja sobre los pagos en línea, también podemos recurrir a los servicios de atención al cliente de nuestra entidad bancaria. En el caso de Abanca, disponen de canales de atención al cliente en redes sociales a través de los cuales nos pueden prestar asistencia personalizada.