Madrid ofrece un espectáculo navideño único con su mayor despliegue lumínico en la Plaza Mayor

Si existe un lugar clave en los paseos navideños capitalinos, es sin duda la Plaza Mayor. Visitar su mercadillo navideño, buscar esa figurita artesanal que le falta al belén, ese adorno especial que rematará el árbol de Navidad, o algún artículo de broma para sorprender el Día de los Inocentes, se ha convertido desde hace ya décadas en una tradición tan popular y navideña como la mismísima Nochebuena.

Pero este año, los más de un millón de visitantes que se encuentran con algo más que el ya de por sí emotivo paseo por la Plaza Mayor. Cuando comienza a caer la noche, a las seis de la tarde, la fachada de la Casa de la Carnicería —el edificio histórico del siglo XVII que actualmente alberga el Hotel Pestaña— se convierte en el lienzo de la mayor instalación lumínica sobre fachada que se ha exhibido en la Plaza Mayor hasta la fecha.

Una espectacular malla LED, compuesta por 100.000 luces de última generación de bajo consumo energético distribuidas en 370 guirnaldas, da forma a una proyección sin precedentes. Todo ello acompañado de 70 módulos especiales de tecnología Twinkly, que permiten el uso “inteligente” de las luces para crear proyecciones de imagen complejas que se adaptan a la arquitectura del edificio. La instalación cuenta además con 60 controladores de imagen que permiten mapear la proyección con precisión sobre la fachada, respetando los volúmenes del edificio y realzando su estructura arquitectónica sin interferencias.

La instalación, que ha puesto en marcha CaixaBank, regala a todos los visitantes de la Plaza Mayor una experiencia única: revivir los momentos más entrañables de estas fechas a través de las ilustraciones animadas que se proyectarán cada tarde. Así, quienes pasean por este rincón icónico de Madrid pueden reencontrarse con escenas tan reconocibles y familiares como las cenas con seres queridos, los propósitos de año nuevo, los paseos por los mercadillos o incluso la tradicional merienda con churros y chocolate que muchos tomarán al salir de la plaza. También hay espacio para el recuerdo de quienes ya no están, en esta narrativa luminosa que combina emoción, cercanía y memoria.

El escenario escogido no es casual. La Casa de la Carnicería, situada en el lateral sur de la Plaza Mayor, forma parte del conjunto patrimonial protegido del centro histórico de Madrid y conserva el trazado y la monumentalidad propios de la arquitectura del siglo XVII. Este entorno urbano cargado de historia convierte la intervención en una propuesta única, en la que la luz contemporánea dialoga con la piedra centenaria para reinventar la Navidad sin perder su esencia.

Más allá de lo visual, esta acción invita a un momento de pausa colectiva. Cada día, a partir de las seis de la tarde, decenas de personas se agrupan frente a la fachada, con los móviles preparados pero también con la mirada fija en el espectáculo. Durante unos minutos, en medio del bullicio de diciembre, la plaza se transforma en un espacio común, donde turistas, vecinos y familias comparten una misma emoción. La experiencia no requiere ticket ni reserva: solo ganas de dejarse llevar por el espíritu navideño y la capacidad de asombro.

Navidades luminosas y sostenibles

Esta instalación navideña, en la que se fusionan tecnología, historia y tradición, refleja el compromiso de CaixaBank de acompañar a sus clientes y a toda la sociedad en los momentos más significativos. En este caso, lo hace integrándose en uno de los rituales más arraigados del calendario madrileño: el paseo navideño por el centro histórico. Para la entidad, formar parte de una tradición tan compartida es una forma más de estar cerca, y de contribuir al espíritu navideño que se respira en la ciudad durante estas fechas.

Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Madrid y del propio Hotel Pestana Plaza Mayor, que han facilitado el desarrollo técnico y patrimonial del proyecto en un entorno histórico tan sensible como este, CaixaBank ha conseguido transformar la tradicional visita a la Plaza Mayor de Madrid en un viaje luminoso por los recuerdos navideños más entrañables.

Este tipo de iniciativas se enmarcan en el modelo de banca universal socialmente responsable que CaixaBank desarrolla, con la cercanía como uno de sus valores esenciales. Con más de 20 millones de clientes y cerca de 4.000 oficinas, la entidad cuenta con la mayor red de atención bancaria del país, presente en el 92% de los municipios españoles. A través de su actividad financiera, su acción social y proyectos como este, CaixaBank apuesta por un modelo que combina presencia territorial, innovación tecnológica y compromiso con la cultura y la sociedad.

Porque acompañar también significa celebrar. Y esta Navidad, la Plaza Mayor de Madrid se convierte, gracias a CaixaBank, en un espacio compartido donde la luz no solo decora: también cuenta, recuerda y emociona. Una instalación efímera que ilumina el presente mientras nos conecta con todo lo que la Navidad significa: el reencuentro, la memoria y la esperanza.