El Gobierno vasco asegura que el campamento de Euskal Udalekuak en Bernedo era “clandestino”

En un debate de muy alto voltaje político, la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, del PNV, ha dado explicaciones a instancias del PP en el Parlamento Vasco por las denuncias de presunta violencia sexual que se acumulan en torno a los campamentos organizados por Euskal Udalekuak, particularmente la colonia en la pequeña localidad alavesa de Bernedo. La primera constatación es que son ya 19 las recogidas por la Ertzaintza y que siguen subiendo constantamente, a lo que se suman tres quejas en Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer). Melgosa, que ha calificado de “clandestina” esta actividad porque nunca fue comunicada como exige la normativa, ha intervenido en lugar del lehendakari, Imanol Pradales, que se ha ausentado del debate. Desde el escaño ha seguido la sesión el titular de Seguridad, Bingen Zupiria, cuya dimisión ha pedido el PP.

Melgosa ha señalado que Euskal Udalekuak, la entidad privada organizadora, “ocultó” a la Administración que organizaba esa actividad, “impidiendo su trazabilidad”. La ley de 2022 y un decreto de 1985 obligan a comunicar las actividades con menores que incluyan pernocta. Era una “iniciativa clandestina”, en palabras de la consejera, aunque la entidad es conocida, con perfiles en redes sociales activos y con financiación pública en Navarra, donde gestiona dos colonias más, Goñi y Abaigar. La Diputación de Álava, con competencias en organización de colonias, también ha insistido en la misma tesis. Pero la Diputación de Gipuzkoa enviaba allí a menores tutelados, por ejemplo.

Para la consejera, que se ha hecho acompañar de otras entidades que gestionan campamentos, como los 'scouts' y Aisialdi Sarea, la “prioridad absoluta” es analizar lo ocurrido y proteger a los menores. Es una “línea roja” la integridad de “niños y niñas” y nunca tenían que haber vivido lo que vivieron, ha señalado. “Pondremos todo nuestro empeño en que no vuelva a ocurrir”, ha indicado. Se están revisando protocolos.

De fondo, sobrevuela que ya en primavera había unas primeras denuncias y que no se atendieron. La Fiscalía se ha quejado de que quedaron en un “limbo” y que no pudo adoptar medidas cautelares para evitar los turnos de este verano, donde aparentemente se han reproducido los mismos comportamientos. Álava ha indicado que la Diputación de Bizkaia tuvo también una queja en 2019. La de Gipuzkoa, de su lado, dejó de enviar a menores tutelados este año tras las quejas recibidas.

De las 19 denuncias, al menos una de ellos refiere una agresión sexual a un menor. El resto tienen que ver con exhibicionismo o coacciones en actividades como duchas mixtas, aunque la información oficial es escasa en ese sentido. Un juzgado de Vitoria ya gestiona estas comunicaciones desde la pasada semana y se ha citado a declarar a algunos de los menores. Entretanto, los monitores de Bernedo han lamentado públicamente la persecución y explicado que usan un modelo de “desexualización” de la desnudez, con principios “transfeministas”. Asimismo, dos centenares de familias también han apoyado esta iniciativa frente a las denuncias.

Javier de Andrés, líder del PP, ha considerado “impresentable” que el lehendakari haya renunciado a dar explicaciones y delegado en Melgosa. “Podrían haberme mandado a la de Agricultura o al de Cambio Climático”, ha ironizado, visiblemente enojado. Para De Andrés es “repugnante” lo que se ha conocido y ha asegurado que la respuesta ha sido más tibia porque la entidad es “woke” y abertzale. Ha añadido que había también consumo abusivo de alcohol y drogas. “Si en lugar de borrokas fueran frailes... Pero esto es construcción nacional y entonces las cosas cambian”, ha señalado. El PP insiste en que la Ertzaintza lo sabía y no paralizó la edición de 2025 de esta colonia. Es por ello que considera que Zupiria, el titular de Seguridad, debería irse “a casa” y sin que el partido le procure una “puerta giratoria”.

Tras esta intervención, Melgosa ha alertado del riesgo de “revictimizar” a los menores con el tratamiento de este asunto, plagado de detalles íntimos en algunos casos. Asimismo, ha instado a “respetar el trabajo de la Justicia”, a mantener la “presunción de inocencia” y a no “buscar titulares” morbosos. Igualmente, ha recordado que De Andrés fue diputado general de Álava entre 2011 y 2015 y director de Juventud de 1999 a 2000. “Usted tampoco hizo ada. No tomó ninguna medida. Quizás nos hubiéramos ahorrado esta situación”, ha zanjado.