Animados algunos por el olor de la política y otros por el del chocolate que se reparte, un goteo de personas ha entrado este viernes a su casa, al Parlamento Vasco, que ha celebrado una jornada de puertas abiertas especial por estar próximo su cuadragésimo quinto aniversario. No es la fecha más redonda pero la COVID-19 aguó el de hace cinco años y se le ha querido dar ahora cierto realce, enamorar a la ciudadanía por San Valentín.

Los visitantes, además del chocolate y los otros regalos institucionales, han podido entrar al hemiciclo o a las salas de comisiones, conocer la sala de prensa o descubrir que lo que ahora es un legislativo antes fue un instituto. En las paredes cuelgan también los retratos de los anteriores presidentes y placas en memoria de los cuatro asesinados, Fernando Buesa y Gregorio Ordóñez por ETA, Santiago Brouard por los GAL y Enrique Casas por los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Los ujieres y otros trabajadores de la Cámara han hecho de guías, pero también algunos políticos de todos los grupos. A los que han quedado satisfechos les han hecho una fotografía desde un estrado para pasar a la posteridad como oradores.

La presidenta, Bakartxo Tejeria, y el resto de la Mesa han abierto a las 10.00 horas el portón principal del Parlamento para dar inicio a la jornada. Néstor Basterretxea, que es el autor del símbolo de la institución, ha sido homenajeado por su centenario y también se ha exhibido una nueva pieza del artista, donada por EA. También ha habido danza y teatro y para la noche se esperan luces dentro del espectáculo más amplio que celebra Vitoria estos días, el denominado Umbra Light Festival.