La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha dado la “bienvenida” a los médicos de familia y pediatras que, habiéndose jubilado desde 2022 o que vayan alcanzando la edad legal, deseen prolongar su vida laboral. Se trata de un plan de “jubilación activa”, adelantado por este periódico, que el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) aprobó la pasada semana. No obstante, la titular de Salud ha insistido en que es un paso “absolutamente voluntario”.
No hay cifras oficiales de cuántos sanitarios, potencialmente, podrían incorporarse para ocupar vacantes en atención primaria. El último dato es que faltaban 186 plazas por cubrir. Durante las primeras oleadas de la COVID-19 ya se activaron medidas de reclutamiento. “Le damos la posibilidad y la bienvenida. Facilitaremos la información al respecto”, se ha limitado a reseñar Sagardui en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
En ella, ha presentado las fechas de la nueva gran oposición de Osakidetza. Por segunda vez, el Gobierno de Iñigo Urkullu ha querido resaltar que es “la mayor de la historia”. Son 110 categorías, 7.639 plazas (6.082 por concurso-oposición y 1.557 por valoración de méritos) y 109.029 personas inscritas. Juntos, serían la cuarta ciudad vasca en población, solamente por detrás de Bilbao, Vitoria y Donostia. Las pruebas serán entre julio y noviembre, tanto en el campus de Álava de la UPV/EHU como en el BEC.
Sagardui ha insistido en que “las pruebas se han planificado de tal manera que, antes de celebrarse los exámenes de una especialidad, se conozca al menos la lista provisional del resultado de las pruebas anteriores”, que tuvieron 116.793 participantes. Una de las quejas de los opositores es tienen que ponerse a estudiar de nuevo sin conocer si han aprobado o no la anterior. A ello se le añade que la convocatoria de hace ya cinco años, la de 2018, tiene una docena de categorías con la asignación de plazas bloqueada por la investigación judicial formalmente aún no resuelta. Algunas se van a volver a celebrar ahora, como Microbiología o Anestesia. “No tenemos noticias sobre ello”, se ha limitado a apuntar Sagardui.
Preguntada si la llegada de una OPE incrementa las bajas entre el personal para disponer de más tiempo para estudiar, ha rechazado tal hipótesis. “Los niveles de incapacidades temporales (IT) que tenemos, o de licencias y ausencias, se mantienen en las líneas habituales de meses precedentes. Hay unos tantos por cientos que se mantienen estables. No hay circunstancia distinta al menos de momento”, ha indicado Sagardui.
Eso sí, sí ha insistido en que las huelgas convocadas por los sindicatos de Osakidetza -previstas para este mes de mayo- coincidirán con una campaña electoral. Y ha insistido en desmentir que el Ejecutivo esté recortando. “Es claro que para este Gobierno la Sanidad pública es una absoluta prioridad. Este proceso multitudinario de consolidación de empleo público muestra la apuesta de no desmantelamiento de Osakidetza, la apuesta por el empleo digno, estable y de calidad”, ha señalado la consejera.
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