El Ayuntamiento de Badajoz ha rechazado, con los votos del PP, PSOE y del concejal no adscrito, Carlos Pérez, una moción de Vox para que se prohíba la fiesta musulmana del cordero en espacios públicos, ya que a su juicio representa “un retroceso cultural” en Extremadura y para el conjunto de España.
El portavoz local de Vox, Marcelo Amarilla, ha manifestado durante la defensa de la moción que “determinados ritos y celebraciones importadas, como la fiesta del cordero, resultan ajenos a los usos y costumbres que han configurado la identidad nacional de España de forma continuada”. En este sentido, ha dicho que “la fiesta del cordero, de origen mahometano, implica el sacrificio masivo de animales como parte del ritual de una confesión sin notorio arraigo en España, la cual nada tiene que ver con su historia”. Más allá “de la salvaguardia de la seguridad y de la salud” frente a este rito, esta fiesta “representa un retroceso cultural”, ha manifestado Amarilla.
La edil popular Gema Cortés ha manifestado por su parte que “el PP defiende la libertad religiosa y el cumplimiento de la ley, dos principios que coexisten y que están recogidos en el estado de derecho”, más si se tiene en cuenta “la realidad extremeña y de la ciudad, territorios de acogida, abiertos y plurales”.
El concejal no adscrito Carlos Pérez, exintegrante de Vox, ha afirmado por su parte que “Badajoz es una ciudad donde los diferentes colectivos culturales están integrados en la sociedad, y por tanto no hay un problema de convivencia”.
La portavoz socialista Silvia González ha manifestado que “este tema no quita el sueño a los pacenses”, pero los populares han aceptado que esta moción se debata en pleno mientras que, sin embargo, “no se han incluido mociones del PSOE en torno a la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí, un año cerrada, a la importancia de aumentar los incentivos en la Plataforma Logística, o sobre la instalación de aires acondicionados en las asociaciones de vecinos”.
El pleno sí ha aprobado, por unanimidad, una moción de Vox para solicitar un protocolo de actuación sobre las personas que precisan de dispositivos eléctricos para que sus funciones vitales no se vean afectadas ante posibles apagones, tal y como aconteció el pasado 28 de abril.
La moción, en la que Vox exigía a la Junta de Extremadura este protocolo, se ha convertido finalmente en una transaccional a propuesta del PP para pedir al Gobierno central que acometa con urgencia el acuerdo alcanzado en el Congreso para crear un protocolo y un registro de usuarios a nivel nacional.