Vox pide que se prohíba la fiesta del cordero en espacios públicos para proteger las “tradiciones” españolas

El presidente del Grupo Parlamentario de Vox en la Asamblea de Extremadura, Ángel Pelayo, ha registrado una propuesta de impulso en que pide que se prohíba la 'fiesta del cordero“ en espacios públicos, con el objetivo de proteger ”los usos y costumbres tradicionales del pueblo español“ frente a la implantación de celebraciones culturales ajenas.

Esta iniciativa se enmarca en una acción nacional de Vox en todos los parlamentos regionales y ayuntamientos en los que cuenta con representación institucional, según ha informado en un comunicado.

La propuesta denuncia la cesión de espacios públicos para este tipo de celebraciones, “como ha ocurrido en otras regiones con la cesión de plazas de toros o la instalación de mataderos móviles”, y critica lo que considera una “rendición cultural” por parte de administraciones que, bajo el pretexto de la convivencia y la neutralidad religiosa, permiten la implantación de prácticas que, según Vox, son ajenas al legado histórico, cultural y espiritual de España.

Esta formación recuerda que la 'fiesta del cordero', o 'Eid al-Adha', es una celebración religiosa islámica que no goza de arraigo en España.

Vox advierte además de que, paradójicamente, este tipo de prácticas están siendo restringidas incluso en sus países de origen, como Marruecos, mientras en España se normalizan e institucionalizan.

La iniciativa insta al Ejecutivo regional a prohibir la celebración en espacios públicos de esta festividad y reclama que se refuercen las medidas para impedir la consolidación de prácticas culturales foráneas que, según el texto, afectan a la cohesión social, generan tensiones internas y erosionan la identidad nacional.

Además, la propuesta incluye medidas para recuperar festividades propias del calendario tradicional español —como Santiago Apóstol, San José, Corpus Christi o la Ascensión—, que han sido desplazadas por motivos ideológicos o electoralistas, según denuncia Vox.

En el ámbito gastronómico, pide proteger la carnicería tradicional española frente al avance de certificaciones como el halal. “España tiene derecho a proteger su cultura y su identidad frente a la imposición de costumbres ajenas. Esta iniciativa no es una cuestión de religión, sino de respeto a nuestras raíces y a la cohesión de nuestra sociedad”, ha afirmado Pelayo.