Casco Antiguo de Badajoz dice que los tribunales han admitido a trámite su petición para no tirar el Cubo
La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Badajoz ha afirmado hoy que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha admitido a trámite su petición de “indulto” para las dos plantas superiores del Cubo de Biblioteconomía, a pesar de que las obras para su demolición ya han comenzado.
Según el colectivo vecinal el alto tribunal autonómico escuchará mañana a la asociación, que aportará documentación “anexa” a la facilitada en la petición de “indulto”, ha explicado a Efe el presidente del colectivo vecinal, José María Soriano.
El tribunal dispone ya de los argumentos esgrimidos por la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo para solicitar el “indulto” al edificio, aunque faltan unos documentos complementarios, ya enviados al Ministerio de Justicia, pero que el TSJEx aún no tiene.
Según el auto del juzgado, éste también escuchará a la Asociación Amigos de Badajoz, el colectivo cuya denuncia contra el edificio desembocó en la sentencia que obligaba a su derribo.
El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura decidirá en torno a finales de este mes, aunque Soriano ha expresado que si la Asociación Amigos de Badajoz está de acuerdo con el “indulto” del edificio, sería “más fácil” que finalmente fuese una realidad.
De momento no ha empezado el derribo real
Aunque la obra se inició ayer, Soriano ha recordado que de momento se trata de “preparativos”, pues a lo que se ha procedido fundamentalmente es al vallado de la zona y a diversos estudios preliminares, según ha podido atestiguar.
La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo presentó la petición de “indulto” el pasado miércoles en la Subdelegación del Gobierno en Badajoz, quien la remitió al Ministerio de Justicia, y éste hizo llegar su postura al TSJEx.
La asociación basa su petición, principalmente, en una sentencia anterior sobre un edificio de Cádiz, que finalmente no fue derribado porque la decisión no se basaba en que el inmueble provocase un impacto sobre el patrimonio, sino en una normativa municipal posterior a la construcción del edificio.
El colectivo vecinal también argumenta las repercusiones que tendría el derribo del Cubo para la zona, o el elevado coste de las obras.