Denuncian la doble vara de medir del jefe de la Guardia Civil de Tráfico
En una nota, añade que, sin embargo, sí expedientó a un agente por solicitar la activación de acoso laboral.
La AUGC Badajoz recuerda que el pasado mes de junio dirigió un escrito al comandante jefe de Tráfico en Extremadura para informarle de que el exjefe del destacamento de Don Benito, al pasar a la situación de reserva, retiró de su pabellón un aparato de aire acondicionado oficial.
Además, supuestamente pretendió venderlo al sargento que ocupó el pabellón después de él y al no acceder optó por hacerlo a una empresa de material de segunda mano, ubicada en el Polígono Industrial San Isidro de Don Benito.
“Como viene siendo habitual, AUGC no ha tenido respuesta alguna y el responsable del sector de Tráfico en Extremadura, con su inacción y actitud de mirar hacia otro lado, denota ocultar un presunto delito de apropiación indebida”, indica el comunicado.
Añade que los guardias civiles “asistían atónitos al ver cómo se condecoraba al exjefe en cuestión con la medalla al mérito de la seguridad vial”.
Por otro lado, indica que el jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Extremadura tiene incoados dos procedimientos penales-militares por denuncias de dos subordinados, que le imputaban presuntas conductas de prevaricación y contra la integridad moral.
Las denuncias fueron admitidas a trámite, sin tener constancia de que haya habido resolución judicial al respecto, según AUGC Badajoz.
“No todos iguales”
Para la Asociación Unificada de Guardias Civiles, “queda de manifiesto que no todos los agentes son iguales ante dicho jefe, pues recientemente se ha castigado duramente a un agente por solicitar la apertura de un protocolo de acoso”.
Según el secretario general de AUGC Extremadura, Jesús Jiménez Cívico, se trata de un acto “despreciable, ruin y cobarde”, pues “en vez de ayudar al compañero que está sufriendo una dura situación de acoso laboral, se le hostiga más todavía por protestar y denunciar”.
AUGC iniciará acciones legales en defensa del agente, al que se le ha incoado un expediente de pérdida de la especialidad.
Según explica, el agente “tuvo la desgracia de caer enfermo y como consecuencia del trabajo, desarrolló un importante trastorno del sueño conocido como el síndrome del trabajador a turnos”.
Un tribunal médico dispuso que, en atención a su estado de salud, no le podían nombrar determinados servicios como nocturnos, turnos rotatorios, de 24 horas, o la conducción prolongada de vehículos.
Desde 2012, el agente puso de manifiesto por sucesivos escritos a sus superiores que no se cumplían estas limitaciones ordenadas por el tribunal, al nombrarle servicios que ponían en riesgo su salud y la del resto de usuarios de la vía.
