Campamento Dignidad pide a Junta y municipios esfuerzo para que el turismo no encarezca la vivienda

Campamento Dignidad ha exigido a la Junta de Extremadura, y a los gobiernos municipales entre ellos los de Cáceres y Mérida donde el turismo adquiere cada vez mayor dimensión, medidas especiales que compensen estas condiciones que alteran negativamente la disposición de vivienda para los sectores económicamente más débiles de la población.

Por ejemplo, mayores partidas económicas para ayudas al alquiler y para comprar viviendas con el objetivo de crear 'bancos locales' para que los municipios puedan intervenir con rapidez ante situaciones de emergencia habitacional.

El colectivo ha apuntado la responsabilidad de las corporaciones locales de buscar solución a las circunstancias negativas que provoca el crecimiento del turismo, como la disminución del número de viviendas destinadas al alquiler normal, que no es de uso turístico, así como su encarecimiento, especialmente en el centro y aledaños.

Esto hace que las familias de ciertos grupos sociales populares se concentren en las periferias de las ciudades, en busca de viviendas con precios “más asequibles”, y una situación que en caso de escasez de oferta, “obliga a alquileres de habitaciones e infraviviendas”. 

Los dirigentes municipales hacen esfuerzos económicos y políticos para promocionar todo lo que pueden las actividades turísticas, considerando el bien que reportan a la economía local, pero también “debieran tener en cuenta las circunstancias negativas que se generan afectando especialmente a grupos sociales con graves dificultades económicas”. 

En esta línea, ha criticado que el crecimiento del turismo tiene unos efectos positivos sobre los beneficios de los propietarios de servicios de restauración que “no se traduce en la misma medida sobre las personas que trabajan en ese sector”, pues el empleo “en muchas ocasiones se realiza en unas condiciones laborales que no está al nivel de los convenios, ni llega al salario mínimo”.