Las reservas de agua superficiales en la cuenca del Guadiana han mejorado en 900 hectómetros cúbicos desde que empezó la temporada de lluvias, en octubre, y sin embargo las de aguas subterráneas han descendido.
La junta de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha analizado la evolución de las reservas e informa que la evolución del año hidrológico desde su inicio el 3 de octubre de 2022, hasta el día 27 de marzo de 2023 en cuanto a aportaciones ha sido positivo, pero por debajo de la media.
Los volúmenes almacenados en los pantanos de las zonas oriental (Ciudad Real) y occidental (básicamente Badajoz, con algún pantano en Huelva) era de 63,96 hectómetros cúbicos y 1.761,03 hm3 respectivamente a principios del mes de octubre, mientras que a finales de marzo ha sido de 113,13 hm3 y 2.673,22 hm3, respectivamente.
Por el contrario los resultados muestran que los valores medios en cada masa de agua subterránea en el actual año son peores que en los previos, con pocas excepciones.
Confederación ve de nuevo necesario redoblar esfuerzos para conseguir un consumo de agua sostenible y una programación eficiente de las asignaciones.
Por otro lado se está preparando el informe de seguimiento del Plan Hidrológico y el inicio de la consulta pública de la revisión del Plan Especial de Sequía de la cuenca del Guadiana que se tratará en el próximo Consejo del Agua de la Demarcación.
A estos temas, y como puntos del día de la reunión se suman entre otros, las resoluciones de declaración de emergencia para atender los daños de la borrasca Efraín en Vegas Altas y Vegas Bajas; el trámite de audiencia de la autorización por el Consejo de Ministros de la transferencia de pequeña cuantía de la presa de La Colada a la presa de la Sierra de la Boyera y el calendario de puesta al cobro de los impuestos del organismo para este año.