Trabajadores de Alcoa comienzan un encierro a 48 horas de que acabe el plazo para la venta de la planta de Lugo

Los trabajadores de Alcoa San Cibrao se han encerrado en los ayuntamientos de Xove y Viveiro este sábado, a 48 horas de la convocatoria de la última mesa negociadora que tendrá lugar el lunes, para reclamar un acuerdo de venta entre la multinacional estadounidense y GFG. “La única solución es que vendan la fábrica y se dé una continuidad al empleo en la comarca. El resto, no se puede valorar”, afirmó el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, al inicio del encierro.

Los dos alcaldes, de Xove y Viveiro, pertencen al PP y del PSOE y apoyan el cierre de los trabajadores, según destacó Zan que emplazó a los dos partidos, que están en el Gobierno del Estado y la Xunta, a actuar en caso de que no se concluya el plazo con un acuerdo. “No se puede permitir que una comarca entera se vaya al traste por los caprichos de una empresa que está muy lejos de aquí”, afirmó Zan, que recordó que los trabajadores decidieron por unanimidad en su última asamblea que solo aceptarán una solución que suponga la continuidad de los empleos.

“No vamos a aceptar paro de cubas, ni ERTES, ni ERES ni nada que tenga que ver con el empleo. Así de claro”, declaró a Europa Press el representante de los trabajadores. Zan confía en que las empresas alcancen una solución que, desde su punto de vista, depende de la intención de la multinacional Alcoa de aceptar la medición del Estado y la Xunta.

“Lo único que tiene que hacer es acceder a esta venta o poner los mecanismos para continuar produciendo al cien por cien, que lo puede hacer pero ya sabemos que no quiere”, apuntó Zan. La compañía emitió el pasado viernes un comunicado en el que consideraba que el acuerdo con GFG estaba lejos de alcanzarse y acusaba a la empresa interesada de querer “obtener el control de la refinería de alúmina” y “asegurarse” el suministro del material “en términos poco realistas”.