La Xunta de Galicia da por extinguido el incendio de Vilardevós (Ourense) tras arrasar 578,7 hectáreas desde que empezó, el viernes de la semana pasada en torno a las 23.00 en la parroquia de Terroso. Las llamas quedaron apagadas, según el Gobierno gallego, a las 12.24 de este viernes y la superficie que ha ardido son 519,62 hectáreas de monte raso y 59,08 de monte arbolado. El fuego obligó a declarar la situación 2 por su cercanía a las casas, una alerta que quedó desactivada el domingo por la noche.
Además, siguen ardiendo en Galicia otros ocho incendios forestales de 20 hectáreas o más -superficie a partir de la cual informa la Xunta-. De acuerdo con la última actualización de la Xunta, afectan a unas 600 hectáreas en conjunto.
Sigue activo el fuego que calcinó ya 120 hectáreas en la parroquia de Monteseiro, en A Fonsagrada (Lugo) y que empezó a las 15.30 del martes. Tampoco se han apagado las llamas en otra parroquia del mismo municipio, la de Cereixido, en donde han ardido 20 hectáreas. La Consellería do Medio Rural indica que este incendio se da por controlado desde la noche del jueves.
También se considera que están controlados los dos incendios que amenazaron casas esta semana en la provincia de Pontevedra. El de As Neves, que quemó ya 50 hectáreas en la parroquia de San Pedro de Batalláns, pasó a considerarse controlado el jueves por la noche; mientras que el de Salceda de Caselas lo está desde las 19.00 del mismo día. Este fuego, que afecta a la parroquia de A Picoña, calcinó 80 hectáreas.
Los datos no cambian con respecto a ayer para los incendios de Corme Aldea y Brantuas, en Ponteceso (A Coruña). El primero, que obligó también a desalojar a los vecinos, se mantiene controlado desde el miércoles a última hora, tras haber quemado 60 hectáreas. El segundo, que arrasó 200 hectáreas, está en esa misma situación desde las 19.13 del miércoles.
Otro fuego que afecta a la parroquia de O Freixo de As Pontes de García Rodríguez (A Coruña) está estabilizado tras haber calcinado 20 hectáreas. Y el incendio de Xaviña, en Camariñas (A Coruña), se considera controlado desde la mañana del jueves, después de haber quemado 50 hectáreas y haber obligado también a activar durante unas horas la situación 2 por su proximidad a un núcleo de viviendas.