La Xunta reabre el 1 de julio las discotecas, en las que será obligatorio usar mascarilla y dejar un número de contacto

La Xunta de Galicia permitirá la reapertura de las discotecas a partir del 1 de julio. Así lo ha anunciado Alberto Núñez Feijóo tras el Consello de la Xunta de este jueves, en el que recalcó que se realizará una vigilancia especial de estos locales ante el posible riesgo de rebrotes. El uso de mascarilla será obligatorio en su interior “sin excepciones”, además de limitarse el aforo a dos tercios de su capacidad máxima. Todos los que acudan a estos locales tendrán que facilitar su número de teléfono móvil a la gestión de la discoteca para que se pueda realizar un control más seguro.

El presidente de la Xunta explicó que la medida entraña “alto riesgo”, por lo que el seguimiento de las normas por parte de la población tendrá que ser estricto. “Si una persona quiere ir a tomar una copa sin mascarilla, le recomiendo que no vaya”, aseveró Feijóo. El líder popular advirtió de que “la mascarilla tendrá que estar puesta de manera obligatoria cuando alguien no esté bebiendo, bailando o divirtiéndose”. La decisión se materializa después de que el Gobierno autonómico mantuviera varias reuniones con el sector, el cual se mostró “concienciado” al respecto de las medidas de seguridad.

“Me preocupa mucho más que se lleven a cabo botellones nocturnos que se celebren fiestas en locales controlados”, afirmó Feijóo, que apeló a la “responsabilidad de los gallegos” para mantener a raya al virus. Tras los rebrotes en las comarcas de A Barbanza y A Mariña, el presidente autonómico pretende actuar con cautela, consciente de que “habrá más repuntes”. “Tenemos que estar preparados y actuar con cabeza, porque el riesgo todavía sigue ahí”, dijo.

En relación con la celebración de verbenas durante este verano, el Consello de la Xunta acordó flexibilizar ligeramente las medidas de seguridad. Así, se incrementará el aforo durante estos eventos después del duro golpe que supuso para el sector el estallido de la pandemia. Más de 3.500 trabajadores de las orquestas gallegas continúan con dificultades para el cobro de los ERTE.