José Tomé (Guitiriz, Lugo, 1958) ha decidido presentar su dimisión como presidente de la Deputación de Lugo y líder orgánico del PSOE provincial, tras las denuncias de acoso sexual conocidas en las últimas horas a través de el programa Código 10 de Cuatro Televisión. Seguirá, sin embargo, al frente del Concello de Monforte de Lemos, donde es alcalde con mayoría absoluta, pero tanto él como los otros nueve concejales socialistas solicitarán la suspensión cautelar de militancia y serán grupo no adscrito. El barón provincial gallego cambia así la posición que intentó mantener en las primeras horas del escándalo, pese a la presión ejercida por la dirección de su formación política. A las cinco de esta tarde y desde la sede del PSdeG en Monforte de Lemos, Tomé comunicó su decisión, poco después de que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) amenazase con romper la coalición que mantiene el poder provincial en manos de la izquierda desde 2007 -con apenas un breve interregno del PP-, en caso de que esa dimisión no se produjese de manera inminente.
“Después de las denuncias falsas publicadas, y después de hablar con los compañeros del partido tomé la decisión voluntaria de solicitar suspensión cautelar de militancia para defenderme con más libertad”, aseguró Tomé en la comparecencia de prensa de su dimisión, acompañado por los ediles de su gabinete, “y presentaré mi dimisión voluntaria como presidente de la Deputación”. Aseguró además que pudo haber enviado alguna broma o chiste por whatsapp, pero que “jamás” acosó a nadie. “Esto no me coge por sorpresa porque este tipo de bulos ya los he vivido”, dijo.
El programa de televisión que destapó las acusaciones reprodujo pantallazos del canal interno del partido en el cual se recogió la denuncia. “[José Tomé] lleva tiempo acosando a muchas de las mujeres del partido en toda la provincia”. En otra de las capturas se recogía: “Me informa de que va a quitar unas plazas de interinidad. Me dice que si quiero tener alguna posibilidad para acceder a ellas debería de darle una recompensa. Yo no lo entendía hasta que textualmente me dijo que si quería algo debía acostarme con él”. “Le da igual que seas militante, simpatizante, concejala, trabajadora, alcaldesa, periodista o diputada. No se salva nadie”, añadía
El caso que afecta a Tomé, uno de los socialistas gallegos que acumula mayor poder institucional -además de presidente del ente provincial, es alcalde de Monforte de Lemos, en este caso con mayoría absoluta y sin depender de pactos-, saltó a la luz en plena convulsión por los casos de acoso denunciados ante Ferraz contra Francisco Salazar.
El secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro -que también presidió la Deputación lucense-, suspendió esta mañana su agenda pública y todavía no ha hablado sobre lo sucedido. Su número dos, Lara Méndez, que sí compareció tras la Xunta de Portavoces del Parlamento gallego, aseguró que le producía repugnancia y anunció un “pronunciamiento contundente” del partido.
El PSOE le pide que deje sus actas
Terminada la comparecencia vespertina de Tomé, el PSdeG difundió un comunicado coordinado con la dirección federal del PSOE en el que señala que pedir la suspensión de militancia, dimitir como presidente de la Deputación y abandonar los grupos socialistas “es lo que tenía que hacer” y lo que le había reclamado el partido que hiciese. El Partido Socialista, tanto en el nivel autonómico como en el estatal, le exige también que entregue sus actas, algo a lo que el aún presidente de la Deputación se ha negado: en su comparecencia dijo que mantendrá tanto la de diputado provincial como la de concejal en Monforte, en donde va a seguir siendo alcalde.
La Secretaría de Organización del PSOE adelanta que va a admitir la petición hecha por el PSdeG de nombrar de forma inmediata una Comisión Gestora en la provincia de Lugo y aclara que el Órgano contra el Acoso recibió el lunes por la tarde la denuncia y diversos testimonios de este caso. Inició ese mismo día el análisis y el expediente seguirá su curso hasta llegar al informe de conclusiones, un proceso que no se detiene por la suspensión de militancia.
Por su parte, el PSdeG insiste en que no tiene conocimiento de ninguna denuncia en el canal interno porque el protocolo que activa el partido garantiza el anonimato. “La dirección del Partido Socialista en Galicia ante cualquier conducta machista y en cualquier contexto siempre ha tenido y tendrá la misma respuesta: apoyar a las víctimas y animarlas a denunciar”, sostiene.