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Boris Johnson amenaza con denunciar a la UE por la guerra pesquera con Francia mientras mantiene su desafío al Brexit

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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La discusión sobre el protocolo de Irlanda del Norte sigue abierta. Y a ello se ha sumado la guerra pesquera desatada en las últimas horas entre Reino Unido y Francia por las licencias de pesca que concede o no concede Londres. Este viernes se han reunido en Londres el ministro británico para el Brexit, David Frost, y el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic como colofón a una semana de negociaciones entre la UE y el Gobierno británico en la capital inglesa.

“Las conversaciones se han llevado a cabo con un espíritu constructivo”, ha afirmado un portavoz británico tras la reunión: “Pero las distancias entre nosotros siguen siendo sustanciales. Como hemos señalado anteriormente, las propuestas de la UE [para relajar los controles aduaneros a las mercancías que pasan de Gran Bretaña a la isla de Irlanda] representan un paso adelante positivo, pero no agilizan los movimientos de mercancías entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte en la medida necesaria para una solución duradera. Tampoco se han comprometido todavía con los cambios necesarios en otras áreas, como la política de subvenciones, el IVA y la gobernanza del Protocolo, incluido el papel del Tribunal de Justicia de la UE”.

El papel del Tribunal de Justicia, supervisor de la ley europea, que se aplica en este caso en Irlanda del Norte mientras sea parte del mercado único para facilitar que no haya frontera con la República de Irlanda, es innegociable para Bruselas y, al mismo tiempo, inasumible para Boris Johnson, quien lo firmó de su puño y letra.

“Nuestra posición sigue siendo que serán necesarios cambios sustanciales en el Protocolo si queremos encontrar una solución sostenible que funcione en el mejor interés de Irlanda del Norte y apoye el Acuerdo de Belfast (Viernes Santo)”, dicen fuentes de Downing Street: “Lord Frost y el vicepresidente Sefcovic, y sus equipos, se reunirán nuevamente en Bruselas la semana que viene”.

Fuentes de la Comisión Europea han explicado que “el vicepresidente Sefcovic recordó que las propuestas a medida presentadas no tienen precedentes y tienen un gran alcance. Abordan las preocupaciones planteadas por la gente y las empresas de Irlanda del Norte. Además, pidió al Gobierno británico que se comprometiera de manera constructiva con estas propuestas”.

“Es fundamental encontrar un terreno común entre las respectivas posiciones de la UE y el Reino Unido”, prosigue el portavoz comunitario: “Le debemos al pueblo de Irlanda del Norte encontrar soluciones estables lo antes posible. La Comisión no escatimará esfuerzos en este empeño”.

Las discusiones sobre el protocolo de Irlanda del Norte continuarán la próxima semana. El Sefcovic y Frost se reunirán en Bruselas el próximo viernes 5 de noviembre.

Por si fuera poco, en la reunión se ha atravesado la guerra pesquera desatada entre Reino Unido y Francia.

Según fuentes comunitarias, “el vicepresidente Sefcovic alentó al Reino Unido a intensificar las conversaciones con la Comisión Europea y Francia para resolver el problema de las licencias de pesca pendientes. Todos los buques franceses que tengan derecho a una licencia deberían recibir una”.

Downing Street, por su parte, han explicado: “Frost también ha expresado al vicepresidente Sefcovic nuestras preocupaciones sobre las medidas injustificadas anunciadas por Francia a principios de esta semana para interrumpir la pesca del Reino Unido y el comercio en general, amenazar el suministro de energía y bloquear una mayor cooperación entre el Reino Unido y la UE, por ejemplo en el programa de investigación Horizon. Frost dejó en claro que, si estas acciones se implementan según lo planeado el 2 de noviembre, pondrían a la Unión Europea en incumplimiento del Acuerdo de Comercio y Cooperación (TCA, el acuerdo firmado en la Nochebuena pasada para regular el postBrexit). En consecuencia, el Gobierno está considerando la posibilidad, en esas circunstancias, de iniciar procedimientos de resolución de conflictos en el marco del TCA, y de otras respuestas prácticas, incluida la implementación de controles de la actividad pesquera de la UE en aguas territoriales del Reino Unido, dentro de los términos del TCA”.

Es decir Reino Unido acusa a la UE de saltarse el acuerdo del postBrexit mientras se está saltando el acuerdo del Brexit. Y amenaza con acudir al sistema de resolución de conflictos –arbitraje– si Francia mantiene sus planes de tomar medidas comerciales contra Londres si no concede las licencias de pesca a barcos franceses que París entiende le corresponden en virtud del acuerdo del postBrexit.

Medias y contramedidas

Reino Unido y Francia han desatado la guerra de la pesca por las cuotas que, según París, no concede Londres a los pesqueros franceses en un nuevo acto de incumplimiento de los acuerdos sobre derechos de pesca.

Así, como respuesta, Francia anunció durante el miércoles que había detenido a un arrastrero británico que había estado pescando frente a sus costas sin licencia, y emitió una advertencia a otro.

En paralelo, el Gobierno británico había advertido a su vez que tomaría represalias si Francia introduce controles adicionales en los barcos y camiones que llegan desde Reino Unido.

“La cifra del 98% de las licencias concedidas por el Reino Unido a europeos es falsa”, ha dicho este jueves la ministra del Mar francesa, Annick Girardin: “Sólo son el 90,3%. Evidentemente, los 10 puntos que faltan son los que corresponden a los franceses. Han pasado 9 meses desde que los pescadores franceses ya no pueden trabajar. Es una violación de lo firmado por parte de los británicos. Basta”.

Los puertos afectados por mayores controles pueden ser anunciados a principios de la próxima semana, según un funcionario diplomático francés citado por Politico, que descartó que se fueran a aplicar al enlace ferroviario Eurostar entre los dos países.

En una declaración difundida el jueves por la noche por el ministro de Asuntos Europeos francés, Clement Beaune, París también amenazaba con interrumpir el suministro de energía del Reino Unido si Boris Johnson no aborda las denuncias francesas sobre las licencias de pesca. Beaune anunciaba “una segunda serie de medidas”.

El Gobierno de Boris Johnson replicó: “Las amenazas de Francia son decepcionantes y desproporcionadas, y no son lo que esperaríamos de un aliado y socio cercano. Las amenazas no parecen ser compatibles con el Acuerdo de Comercio y Cooperación (el TCA firmado entre Londres y la UE) y el derecho internacional y, si se llevan a cabo, recibirán una respuesta adecuada y calibrada”.

El ministro británico para el Brexit, David Frost, quien este viernes se ha reunido con Sefcovic, tuiteó el miércoles que era “muy decepcionante que Francia haya sentido la necesidad de hacer amenazas”. Frost dijo que no había habido “ninguna comunicación formal” del Gobierno francés sobre el asunto y que buscaban “una aclaración urgente”.