El ejército macedonio ha comenzado este sábado a levantar una valla de cuatro kilómetros de longitud en la frontera con Grecia con el fin de prevenir el cruce de refugiados y migrantes.
“Esto no quiere decir que estemos cerrando la frontera. Permanecerá abierta para todos aquellos refugiados de países golpeados por guerras. Con este paso Macedonia ayuda a los refugiados y a Europa a mejorar la organización de las rutas de tránsito”, señalaron las fuerzas armadas.
La valla tiene como objetivo bloquear todos los puntos ilegales de entrada y canalizar el flujo de refugiados hacia los pasos fronterizos.
Hace dos días alrededor de 100 personas, principalmente de Marruecos, Bangladesh, Pakistán y Argelia intentaron romper el cerco policial para entrar en Macedonia desde Grecia. Al grito de “queremos ir a Alemania” este centenar de personas intentaron romper el alambre espino y cruzar la frontera, siendo impedidos por la policía macedonia.
Desde la semana pasada Macedonia permite el tránsito hacia Serbia sólo para los refugiados de Siria, Irak y Afganistán, lo que ha provocado que varios personas procedentes de otras zonas de conflicto se agolpen en el campamento de Idomeni, en el lado griego. Todos ellos, según ha justificado el primer ministro de ARYM, son considerados “inmigrantes económicos”. A su parecer, no huyen de la guerra, la persecución o las violaciones de derechos humanos si no son sirios, afganos o iraquíes.
Pero la argumentación no encaja, recuerda Acnur, con la legislación europea y el derecho internacional: “Todas las personas tienen derecho a buscar asilo, independientemente de su nacionalidad y cada caso debe ser escuchado”.
Esta medida también otros dos países que no forman parte de Schengen: Serbia, que devuelve inmediatamente a Macedonia a aquellas personas que no sean de estas tres nacionalidades, y Croacia.
El tránsito de personas por Macedonia se inscribe dentro de la denominada Ruta de los Balcanes que comienza en Grecia, continúa por Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia, Austria y Alemania. El país germano es el destino preferido por las miles de personas que huyen del terror en Oriente Medio y África.