Trump pide llevar a los tribunales a un programa de humor por decir que sin él la vida podría ser maravillosa
El presidente estadounidense Donald Trump sigue sin dar tregua a los programas humorísticos. Este domingo sentenció al programa cómico Saturday Night Live por emitir un sketch de parodia de la película “Qué bello es vivir”, en el que aparecía él como protagonista. Aseguró que el espacio debería pasar por los tribunales y calificó como “ilegal” la representación de su persona en la tira cómica.
“Las coberturas parciales y diarias de canales como NBC y máquinas centrifugadoras dirigidas por demócratas como Saturday Night Live son el VERDADERO escándalo. No son más que una cobertura injusta de las noticias y publicidad demócrata. Deberían pasar por los tribunales, ¡no puede ser legal! ¡Solo difaman y minimizan! ¿Un complot?”, escribió Trump este domingo en su perfil de la red social Twitter.
Trump aparece en una fiesta de Navidad desorientado y dando por hecho que él es el presidente del país, pero es Hillary Clinton la que ha accedido al cargo “por visitar Wiscosin un par de veces”, tal y como bromean al comienzo del sketch. “¿Pero encontraron sus emails?”, pregunta un Alec Baldwin con una exagerada peluca rubia, haciendo gala del tan comentado peinado del mandatario. “¡Lo hicieron, sí! ¡Eran todo cupones de ‘Bed, Bath and Beyond!’” -una cadena de tiendas del hogar-, le responden.
A Baldwin le acompañan Ben Stiller, en el papel del exabogado de Trump, Michal Cohen; Robert de Niro interpretando al fiscal republicano Robert Mueller; y Matt Damon haciendo de Brett Kavanaugh, el polémico senador que actualmente se desempeña como juez de la Corte Suprema de EEUU. Como parte de su administración, le hacen ver que la vida se ha desarrollado de manera favorable para la población sin ser él presidente.
En la representación cómica, Melania Trump ya no es la primera dama, sino que está casada con otro político, Kavanaugh nunca accedió a la Corte Suprema y Mueller aparece como un padre dedicado a sus hijos que no pasa su tiempo “investigando a un idiota por traición”, en palabras del guión de De Niro.
Esta dosis de comedia no sentó nada bien al mandatario estadounidense, que no es la primera vez que utiliza la red social para cargar contra el programa de humor. En septiembre, ya hizo la primera referencia a la “propaganda política de los demócratas” que emitía Saturday Night Live, a pesar de que él participó numerosas veces en el canal NBC antes de ser presidente.