Han sido cuatro años, pero a los responsables de la Comisión Europea les han parecido más. Una pandemia, una guerra a las puertas de la UE contra un socio que aspira a formar parte del club en tiempo récord, una crisis energética, récord de inflación, una competitividad desmedida por parte de otros actores como Estados Unidos y China... A todo ha hecho referencia la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su último discurso del debate sobre el estado de la UE y que será el último antes de las elecciones europeas de junio de 2024.
Con un 90% de su programa cumplido, según sus propios cálculos, Von der Leyen se ha dirigido a la Eurocámara sin revelar los planes sobre su futuro ni sus intenciones sobre continuar un próximo mandato en un momento en el que su familia política, el PP europeo, ha marcado distancias con la política de la Comisión Europea, especialmente respecto al Pacto Verde, que ha sido una de las banderas. Y Von der Leyen no ha dudado en coger el guante durante su intervención y ha lanzado guiños al sector primario en un momento en el que está en pie de guerra y los conservadores temen un castigo en las urnas en favor de la extrema derecha.
“Me gustaría aprovechar esta oportunidad para expresar mi agradecimiento a nuestros agricultores, agradecerles por proporcionarnos alimento día tras día”, ha expresado Von der Leyen, que ha admitido que “no siempre es una tarea fácil” por las consecuencias de la guerra y los efectos de la emergencia climática: “Los cambios que traen consigo sequías, incendios forestales e inundaciones, y nuevas obligaciones, están teniendo un impacto cada vez mayor sobre el trabajo y los ingresos de los agricultores. Muchos ya están trabajando por una forma de agricultura más sostenible. Debemos trabajar junto con los hombres y mujeres del sector agrícola para afrontar estos nuevos desafíos”.
“Estoy y sigo convencida de que la agricultura y la protección del mundo natural pueden ir de la mano. Necesitamos ambos”, ha proseguido la presidenta de la Comisión Europea, que ha anunciado un diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura en la UE.
Aún así, Von der Leyen ha sacado pecho del Pacto Verde Europeo contra el que ahora se revuelve su partido. “El Pacto Verde Europeo nació de esta necesidad de proteger nuestro planeta”, ha dicho tras recordar que el caos está llegando al continente con casos como los incendios forestales y las inundaciones en España o Grecia. “Pero también fue diseñado como una oportunidad para preservar nuestra prosperidad futura”, ha advertido.
“La industria está demostrando cada día que está lista para impulsar esta transición demostrando que la modernización y la descarbonización pueden ir de la mano”. La presidenta de la Comisión Europea ha asegurado que el próximo mes iniciará una serie de Diálogos sobre la Transición Ecológica junto a la industria. Otro mensaje a las empresas que en Europa tienen que ajustarse a las duras normativas que se están poniendo en marcha para cumplir con los objetivos climáticos.
El desequilibrio dentro de la familia conservadora respecto a la agenda verde ha sido el principal tema en el debate. El portavoz del PP, Manfred Weber, se ha defendido asegurando que su grupo ha apoyado 32 de las 34 iniciativas relativas al Pacto Verde: “Creemos en la idea básica del Pacto Verde, es la obligación de nuestra generación, pero también escuchamos a nuestros trabajadores, pymes, agricultores y juventud”. La jefa de los socialistas y demócratas, Iratxe García, le ha reprochado que alabe la mayoría que sustenta a Von der Leyen mientras se acerca a la extrema derecha y ha avisado a la presidenta de la Comisión Europea frente a la deserción del PP europeo en medidas clave como la ley de restauración de la naturaleza o la directiva de calidad del aire. También liberales y verdes han abogado por preservar los avances del Pacto Verde, que la extrema derecha ha calificado de “extravagancia costosa”.
La UE investigará los subsidios de China al coche eléctrico
Von der Leyen ha dedicado buena parte de su discurso a otra de las cuestiones que más preocupa en el seno de los 27: la competitividad. Así, ha aprovechado para anunciar que ha encargado al exprimer ministro italiano y expresidente del BCE Mario Draghi la elaboración de un informe sobre el futuro de la competitividad europea en un momento en el que la UE se encuentra en una encrucijada con la competencia feroz de Estados Unidos -que ha lanzado un plan multimillonario para ayudar a sus empresas- y China.
“Demasiado a menudo nuestras empresas son excluidas de los mercados internacionales o son víctimas de prácticas predatorias”, ha solemnizado antes de enviar un mensaje claro al gigante asiático: “No olvidamos las prácticas injustas que afectaron a nuestra industria solar”. La presidenta de la Comisión Europea ha aprovechado para anunciar una investigación de la UE sobre los subsidios de China a los coches eléctricos, que están irrumpiendo con fuerza en el mercado europeo, provocando una gran preocupación en países como Francia, que lleva tiempo presionando a Bruselas para que tome cartas en el asunto.
“Los mercados globales ahora están inundados de coches eléctricos chinos más baratos. Su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales. Esto está distorsionando nuestro mercado. Y como no aceptamos esto desde dentro -ha expresado sobre las ayudas de Estado a las industrias-, no lo aceptamos desde fuera”.
Von der Leyen ha mostrado de nuevo la dicotomía que atraviesa el continente respecto a la relación con China y que le ha llevado a tener una estrategia que denomina reducción de riesgos sin desconectarse. “Tenemos que defendernos de las prácticas injustas. Es fundamental mantener las líneas de comunicación y diálogo con China, porque hay temas en los que podemos cooperar”, ha explicado.
El feminismo de Von der Leyen: “No es no”
No ha sido, como en los demás discursos del estado de la UE, la ocasión para anunciar grandes planes ni programas millonarios, sino para recopilar lo que su ejecutivo comunitario ha hecho en los últimos años. Además de citar los 800.000 millones de euros movilizados para los planes de recuperación tras la pandemia, se ha referido a los esfuerzos por regular la Inteligencia Artificial, la legislación para poner coto a las grandes compañías tecnológicas o los avances hacia el Pacto de Migración y Asilo, cuya negociación se acerca al final tras años de bloqueo.
Una de las partes más políticas del discurso de Von der Leyen ha sido nada más comenzar, cuando ha izado la bandera del feminismo. “No hay un solo argumento para que -por el mismo trabajo- una mujer sea menos pagada que un hombre. Sé que esta Casa apoya nuestra propuesta para combatir la violencia machista. Me gustaría que convirtiéramos esa ley en otro principio básico: No es no”. La alemana ha mencionado también iniciativas como la directiva de transparencia salarial o la adhesión de la UE al Convenio de Estambul, que se resistía desde hace tiempo.
“Aguanta, Ucrania”: “la llamada de la historia para completar la UE”
Ucrania ha estado presente durante la hora que Von der Leyen se ha dirigido a los eurodiputados, pero sobre todo al final, cuando ha apelado a la necesidad de culminar el trabajo de ampliación de la UE, uno de los asuntos que está sobre la mesa de los 27 y que se abordará en la cumbre informal de Granada a principios de octubre. “La historia nos está llamando para completar nuestra Unión”, ha expresado tras dar por hecho que Ucrania, pero también Moldavia y los Balcanes Occidentales se sumarán al club, que integrará en el futuro más de 30 estados y más de 500 millones de ciudadanos.
“Sé que no es un camino fácil. La adhesión está basada en una carrera de méritos”, ha advertido Von der Leyen unas semanas después de que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pusiera como fecha 2030. “Creo que la próxima ampliación tiene que ser un catalizador de progreso”, ha acabado Von der Leyen, que ha llevado como invitado de honor a Estrasburgo al escritor colombiano Héctor Abad Faciolince, uno de los impulsores de la campaña 'Ucrania, aguanta' tras sufrir el ataque a una pizzería en el que murió su compañera ucraniana Victoria Amelina. “Mantendremos la memoria de Victoria y todas las víctimas viva. Aguanta, Ucrania”.