¿Quién ha dicho que una videoconsola no pueda tener su propia orientación sexual? Prueba de ello es la Playstation 4 gay lanzada para subasta por la cadena de tiendas sueca Webhallen con motivo del Festival del Orgullo Gay de Estocolmo.
Con un colorido diseño extraído de la bandera arcoíris, cuenta con un corazón pixelado para reflejar el amor de los ‘gaymers’ por los videojuegos, pero por dentro sigue siendo la misma máquina comercializada por Sony, por si acaso alguno lo dudaba.
Los beneficios obtenidos de dicha subasta irán a parar de forma íntegra a la asociación RFSL, dedicada a la defensa de las personas homosexuales, bisexuales y transexuales.
En definitiva, que cada vez vemos más iniciativas destinadas a integrar cualquier tipo de orientación sexual dentro de los videojuegos, algo que debería servir para acabar con topicazos como que los tipos duros capaces de salvar toda una galaxia no pueden amar a otro hombre sin perder por ello el respeto y la admiración de la sociedad
Y si no, que se lo pregunten al Comandante Shepard.