Amnistía Internacional pide apoyo para Emadddin Baghi

La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI) pone en marcha una campaña online para poder liberar al activista irani Emadddin Baghi, que fue detenido el pasado 28 de diciembre de 2009. La ONG recoge firmas para poder presionar al gobierno de Mahmud Ahmadineyad, y conseguir así la liberación de Baghi.

Para AI, el activista es un preso de conciencia, y por eso pide “su libertad inmediata e incondicional”, pues la organización no tiene constancia de que se le haya imputado ningún delito. AI defiende que Baghi está detenido por “el ejercicio pacífico de su libertad de expresión, así como por su trabajo en defensa de los derechos humanos”. AI teme que el activista pueda sufrir torturas mientras se encuentre cautivo.

Baghi es el fundador de la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Presos, que se dedica a reunir información sobre torturas y abusos sufridos por personas detenidas en Irán. El periodista/activista ha denunciado el historial de Irán en lo que a ejecución de menores se refiere. Por este y otros motivos, los funcionarios iraníes cerraron la oficina de esta asociación en septiembre de 2009.

Baghi es un comprometido defensor de los derechos humanos de forma pacífica, además de periodista. Por este motivo, recibió el premio Martin Ennals para activistas de los derechos humanos el pasado 2009. Las autoridades iraníes le prohibieron asistir a la entrega de premios en Ginebra, por lo que ha sido la primera vez, en los 18 años que tiene el premio de vida, que un galardonado no ha podido recogerlo en persona.

Ésta no es la primera vez que Emadeddin Baghi es encarcelado, afirma AI. En diciembre de 2007 fue su último encarcelamiento. Además, según explica la organización, sufrió tres ataques y un infarto para los cuales no recibió atención médica adecuada hasta que quedó en libertad en octubre de 2008. A día de hoy, AI defiende que su salud sigue siendo bastante delicada.

Irán, violaciones continuas de los derechos humanos

Amnistía Internacional insiste también en que en Irán son habituales las violaciones de derechos humanos por parte del gobierno.

AI defiende también la situación de diversos casos en el estado iraní, asegurando que la asociación de Emadeddin Baghi no es la única cerrada recientemente. La organización afirma que en diciembre de 2009 también fue cerrado el Centro para los Defensores de los Derechos Humanos, fundado en 2002 por Shirin Ebadi.

Son repetidas y conocidas las violaciones de los derechos humanos en este país, describe Amnistía Internacional. En los últimos meses, dos personas de la minoría kurda han sido ejecutadas, habiendo 17 más en espera de ejecución.

En las celebraciones de las últimas elecciones en Irán, en las que salió vencedor Mahmud Ahmadineyad, según la organización, las autoridades han hecho un uso excesivo de la fuerza para reprimir protestas en gran medida pacíficas. Antes de las últimas manifestaciones, las autoridades reconocieron 36 muertes, aunque la oposición afirma que han sido más de 70 personas.

Por estos y otros motivos, Amnistía Internacional ha decidido dirigirse también al gobierno de España, que en estos meses ejerce la presidencia de la Unión Europea, para que discuta las violaciones de derechos humanos en Irán en la próxima reunión del Consejo de Asuntos Exteriores, que se celebrará el próximo 25 de enero.