Buenas palabras para América Latina

Ya han sido inauguradas en la Casa de América de Madrid los actos que celebran los bicentenarios de las independencias de diferentes países iberoamericanos. De esta manera, España acompañará a estos países durante las conmemoraciones que comienzan este año en Bolivia y Ecuador y proseguirán en 2010 en México, Argentina, Venezuela, Colombia y Chile.

En su discurso, don Juan Carlos I quiso recordar que las independencias iberoamericanas se proclamaron bajo los mismos ideales y principios de libertad, igualdad y solidaridad que en España se manifestaron en la proclama de su primera Constitución en 1812. El Rey también recordó que el primer texto constitucional español se extendía también a latinoamérica.

Tras los recuerdos, el monarca español destacó que los bicentenarios son una buena oportunidad para impulsar las relaciones diplomáticas entre España y Latinoamérica aprovechando para ello la presidencia española en la Unión Europea que tendrá lugar en el primer semestre de 2010. También destacó reflexionar sobre el futuro de la comunidad que ambos conforman para que su voz sea más tenida en cuenta y contribuya a crear una sociedad internacional más libre, justa, democrática y solidaria.

El Presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero mostró en su discurso de inauguración optimismo ante el que considera un momento “excelente” para dar un impulso a la comunidad iberoamericana, afirmando que se dispone de un espacio para avanzar en la colaboración económica, política, social y cultural. El jefe del Ejecutivo español insistió en que “España desea acompañar a los demás países iberoamericanos con la mirada en el futuro, la confianza en el presente y la sabiduría aprendida del pasado”.

Felipe González como embajador extraordinario del Gobierno español para esta celebración, fue el primero en dar su discurso tras la inauguración del Rey y del Presidente del Gobierno. Centró su ponencia en el camino que aún le queda por recorrer a América Latina en su proceso de integración regional, afirmando que en la zona tienen un déficit de infraestructuras que frena su crecimiento. Como solución recalcó la importancia del capital humano como palanca de progreso.

La presencia en esta inauguración de numerosas personalidades de la política y la cultura española y latinoamericana refleja la importancia que desde la diplomacia de España se da a las relaciones con los países de América del Sur y su propósito de afianzar relaciones para crear un bloque fuerte entre ambas sociedades.