Cancellara se impone en San Remo

El ciclista suizo del CSC Fabian Cancellara se impuso tras 298 kilómetros en la 99 edición de la Milán-San Remo por delante de Filippo Pozzato y Philippe Gilbert tras un ataque durísimo a falta un kilómetro y medio para la meta mientras que el español Óscar Freire terminó octavo en una 'Classicissima', que no concluyó, como venía siendo habitual, al sprint. Cancellara, campeón mundial contra el crono en 2006 y 2007, ganador de la París Roubaix en 2006 y que este año ya se había apuntado los triunfos en la Montepaschi Eroica y en la reciente Tirreno Adriático, logró así el segundo triunfo de un suizo en la 'Classicissima' tras el que consiguió Eric Maechler en 1987.

Una Milán-San Remo más larga de lo habitual, con 298 kilómetros y con las novedades de la subida a Le Maine y la llegada a Lungomare Italo Calvino, tras las obras en la habitual llegada en Via Roma, tuvo como primeros protagonistas a Savini (Csf Gropu-Navigare), D'Andrea (Miche-Silver Cross), Frishkorn (Slipstream) y Belohvosciks (Saunier Duval) que tras escaparse en el inicio de la jornada tuvieron una ventaja de hasta 16 minutos hasta que fueron cazados en los kilómetros previos al inicio de La Cipressa. Una vez agrupado, el pelotón afrontó la subida más dura del día, La Cipressa, de 5,6 kilómetros de longitud y un desnivel medio al 4,1 por ciento de media en la que el actual campeón del mundo Paolo Bettini, ganador en 2003 lanzó un ataque al que sólo respondió el corredor sueco del High Road Thomas Lövkvist.

El también sueco Niklas Axelsson y el italiano Davide Rebellin alcanzaron a Bettini y Lövkvist antes de la cima mientras que Paolo Savoldelli, tras arriesgar en la bajada, completó el grupo de cinco ciclistas que lideró la carrera hasta justo antes del inicio del Poggio, momento en el que fueron capturados por un pelotón en el que los equipos Liquigas y CSC trabajaron para dar caza a los escapados. En el ascenso a El Poggio, de 3.7 kilómetros y con un desnivel medio del 3.7 por ciento, y en el que los favoritos al triunfo final suelen mostrar sus cartas, los ataques de Bertolini (Diquigiovanni) y Enrico Gasparotto (Barloworld) precedieron al definitivo de Philippe Gilbert, que rompió la carrera cuando aceleró el ritmo justo en la cima.

El belga, reciente ganador de la Het Volk, inició el descenso comandando un reducido grupo en el que se encontraban muchos de los favoritos y del que saltaron Davide Rebellin y Filipo Pozzato antes de que el corredor del Euskaltel Iñigo Landaluze lo intentase a falta de menos de tres kilómetros para el final. Pero entonces apareció la figura del portentísimo suizo Fabian Cancellara, que a falta de kilómetro y medio para el final neutralizó a Landaluze y enfiló en solitario el camino hasta la meta sin mirar atrás para adjudicarse un magnificó triunfo entrando en solitario en la novedosa llegada en la Lungomare Italo Calvino por delante de Pozzato y Gilbert, que llegaron a dos segundos del corredor del CSC.