Cuando castigar a tu hijo se convierte en delito

Cuando castigar a tu hijo se convierte en delito

Rioja2

0

Una madre es denunciada por su hijo por quitarle el móvil, un padre condenado por abofetear a su hijo en plena calle, otro progenitor debe indemnizar a su hijo por darle una colleja...¿cuándo el castigo que le impones a un menor se convierte en delito? ¿Qué dice la ley? El País ha reflexionado sobre dónde está el límite entre corregir una conducta o cometer un delito.

Y es que cada día son más comunes las denuncias de los hijos hacia sus padres por una bofetada o un empujón. El artículo 153.2 del Código Penal, introducido en 2003 y modificado después por la Ley de Violencia de Género, protege de forma extrema a los más débiles de la familia por los ataques psíquicos y físicos de que pudieran ser objeto por parte de otros miembros de la familia, que se pueden aprovechar de una injusta situación predominante.

Las penas oscilan entre prisión de tres meses a un año o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a ochenta días, que normalmente llevan aparejada una orden de alejamiento e, incluso, puede conllevar la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad de seis meses a tres años.

CADA JUEZ DECIDE

Pero el Código Penal utiliza conceptos indeterminados para describir la conducta delictiva, con lo que son los tribunales los que tienen que distinguir entre ejercer los derechos y deberes propios de la paternidad y los malos tratos. Hasta 2007, el artículo 154 del Código Civil recogía el derecho de corrección de los progenitores con respecto a sus hijos menores sometidos a la patria potestad, lo que servía para absolver por delito de malos tratos si se ejercía de forma razonable y con moderación, pero ese derecho desapareció en 2007 y se sustituyó por el deber de educar. ¿Esa educación incluye la corrección?

En 2013, la Audiencia Provincial de Salamanca sí entendió que se incluye, si bien puede incurrirse en un delito de maltrato familiar si no es con funciones educativas. En septiembre de 2016 la Audiencia de Castellón condenó a una madre por darle una bofetada a su hija, al considerar que superó de forma contundente el deber de corrección. Recientemente, el 20 de marzo, una madre fue absuelta por forcejar con su hijo para quitarle el móvil, ya que estaba preocupándose por su educación. Es cada juez, por tanto, el encargado de marcar la línea divisoria.

Etiquetas
stats