Djokovic y Davydenko disputarán una final inédita

El tenista serbio Novak Djokovic y el ruso Nikolay Davydenko protagonizarán una final inédita de la Copa Masters de Shanghai, tras deshacerse respectivamente de Gilles Simon y Andy Murray en dos encuentros muy diferentes.

Davydenko disputará la segunda final del torneo tras la que perdió en 2005 frente al argentino David Nalbandian. La oportunidad de revancha para el ruso será doble, ya que Djokovic le superó el pasado martes en la primera fase, cuando ambos luchaban por acceder a semifinales dentro del Grupo Dorado.

Djokovic, que el año pasado volvió a casa con tres derrotas, deberá espantar fantasmas físicos y psicológicos si quiere coronarse maestro. Un dolor en el gemelo izquierdo y varias lagunas mentales lastraron el juego del serbio, que finalmente supo sobreponerse al incansable Simon en tres sets (4-6, 6-3 y 7-5).

El francés acosó el revés de su rival desde el inicio y logró un 'break' (3-1) que supo mantener hasta el final del set, aprovechando la desidia de Djokovic. El balcánico reaccionó en el segundo parcial aprovechando que su derecha empezó a carburar a pleno rendimiento, especialmente tirando bolas paralelas. Simon acusó problemas físicos y perdió el saque dos veces para abocar el encuentro al set definitivo. En los instante decisivos, Djokovic se entonó definitivamente (5-3), pero un problema en el gemelo izquierdo y la perseverancia de su rival dejaron el desenlace en el aire (5-5). La confianza en el saque y una serie de dejadas finiquitaron el partido (7-5), aunque el serbio deberá controlar mejor su mente si quiere coronarse 'maestro' del tenis mundial.

Mucho más fácil lo tuvo su rival de mañana. Davydenko superó cómodamente al escocés Andy Murray, que jugó muy mermado físicamente tras el durísimo partido que le ganó ayer a Roger Federer. De esta forma, el ruso podrá embellecer una temporada irregular en la que ha ganado tres torneos, pero donde no ha brillado en ninguno de los cuatro 'grandes'.

La segunda semifinal se planteaba con un protagonista claro, el cansancio, factor que explica la ausencia en China de Rafa Nadal, el rendimiento mermado de Roger Federer y, la incapacidad de Murray para plantear batalla a Davydenko. El escocés se entregó ayer frente a Federer en un partido intrascendente, un comportamiento honorable que le pasó factura.

Davydenko empezó rompiendo el saque de Murray, que recuperó la pérdida y mantuvo el tipo durante todo el primer set pese a las notables muestras de agotamiento. Su rival le sabía, empezó a moverle con su revés endiablado y consiguió un nuevo 'break', esta vez definitivo.

Murray regresó a la cancha para disputar el segundo parcial, pero se dejó en la silla el último resquicio de fuerza, si es que todavía le quedaba algo. Enfadado y cansado, fue atropellado por el juego certero de Davydenko, que llegaba con un día más de descanso al choque, un privilegio que no disfrutará mañana en la final que le enfrentará a Djokovic.