El Arnedo supera sus miedos
El Arnedo ha sabido superar sus miedos para no precipitarse y caer en el abismo. La directiva riojabajeña tenía muchas expectativas creadas porque había conseguido reunir a muchos jugadores de la localidad con el propósito de dar algún susto a los equipos de arriba. Sin embargo, el comienzo no fue el adecuado y Jesús María López Calahorrano dimitió después de la victoria 1-0 frente al Ciudad de Alfaro en la jornada 5. Sin técnico después de haber sondeando a algunos entrenadores, el cuadro arnedano, “casi desesperado”, rogó a Diego Martínez que se hiciera cargo del equipo. “La verdad es que estaban desanimados y casi me imploraron que cogiera al equipo”, admite el propio implicado.
De esta manera, debutó con derrota (0-1) ante el Yagüe en Sendero tras una semana de fiestas en la localidad. “Era algo increíble. Esto es Arnedo y el uno me venía con el buzo, el otro de recortar las vacas...”. Fueron unas semanas complejas porque “me encontré un equipo mal física y anímicamente que estaba sorprendido por su situación en la tabla -de la jornada 8 a la 15 estuvieron en puestos de descenso- y eso afectaba al rumbo del grupo, que era caótico en todos los niveles”. Sin embargo, con “trabajo y orden a nivel deportivo” todo ha ido hacia delante. “Busqué que los jugadores tuvieron ese punto de compromiso necesario para poder salvar al equipo”. Diego Martínez destaca la predisposición de los jugadores, “si ellos no hubieran puesto de su parte no tendríamos ahora 32 puntos”.
Un bagaje que les permite respirar en estas 6 últimas jornadas, ya que sacan 11, más el golaveraje, con los puestos de descenso. Pese a esta alegría, no fue tan sencillo, ya que “sobre todo al principio hacíamos las cosas con criterio, llegábamos arriba con peligro, pero nos faltaba el remate, mientras que atrás defendíamos con orden y aunque competíamos un error nuestro significaba perder”. El primer triunfo de Diego Martínez llegó en la jornada 13 con la victoria a domicilio ante la Oyonesa (0-1). “Fuimos con tres juveniles y dos jugadores se lesionaron antes del descanso. Si me dicen que vamos a ganar, no me lo creo”. El caso es que fue una victoria que les abrió la mente.
A ello se unieron las llegadas de Jorge García, Molo y Chama, tres refuerzos -uno por línea- determinantes. De ser un equipo al que le costaba marcar -con 25 goles es el 5º peor ataque de la categoría- y que era incapaz de anotar dos goles en 90 minutos, cosa que ha hecho en cuatro ocasiones (triunfos ante Villegas, 0-2; Yagüe, 1-5; y Vianés 4-0; y derrota frente al Anguiano, 3-2), ha empezar a sumar como local. No en vano, sus tres últimas victorias en Sendero (Vianés, Calasancio, 1-0, y Oyonesa, 1-0) han sido determinantes para que los blancos se acerquen a la permanencia.
“Obejtivo cumplido”
“Creo que casi hemos conseguido el objetivo que no era otro que salvar la categoría”, pero Diego Martínez no se conforma: “Nuestra idea es jugar de tú a tú a todos los rivales, más allá de mirar la tabla. En este sentido, no me asusta ningún rival porque hemos demostrado ser competitivos ante todos, salvo el día del Calahorra”. Por eso, confía en que “los jugadores lo den todo en esta recta final. Esperemos no tener más lesiones, ya que Hierro y Abel lo tienen complicado para volver a jugar”, reconoce el preparador riojano.
Para Diego Martínez es su primera experiencia como entrenador en La Rioja. Aunque ya entrenó en Regional en Galicia y ha estado al frente del juvenil División de Honor de Zaragoza, asumía el reto de dirigir en el grupo XVI. “Ha sido una experiencia grandísima. Llevaba 3 meses sin entrenar y estaba como loco. Así que llegué a Arnedo a pecho descubierto porque sólo conocía a 3 jugadores y de oídas”. Luego estaba la categoría, “de la que conocía a varios futbolistas, pero de haber coincidido con ellos en categorías inferiores, pero poco más”.
Cuestiones que no fueron obstáculo para ponerse al día en un momento. “Me pudieron más la ilusión y las ganas que los posibles impedimentos y estoy muy satisfecho porque la directiva sólo me ha dado facilidades y eso en el mundo del fútbol es complicado”. De hecho, reconoce que “he tenido libertad y yo, que venía de Zaragoza, donde había mucha presión en cada partido, se agradece”.
Afición entregada
La grada también ha puesto de su parte y así lo corrobora Diego Martínez. “Me habían avisado que la afición era exigente, pero la verdad es que en una temporada tan complicada su apoyo ha sido magnífico. Cerca de 300 personas todos los domingos apoyando a su equipo es para estar satisfechos. Además, siempre con el equipo a muerte, apoyando en los momentos malos y nunca metiéndose ni con los jugadores ni con mi labor. Está siendo una afición impecable, de diez”. De ahí que “no tenga más que palabras de agradecimiento y ninguna pega”.
Ahora cabría pensar hacia dónde puede ir este Arnedo en próximas temporadas. Diego Martínez señala que si “el Arnedo quiere seguir creciendo tiene que apostar de verdad por la gente de aquí, pero los que están en equipo grandes, no como ha pasado esta campaña con jugadores con poca experiencia en la categoría, que al final pesa, y con futbolistas que tras varios años fuera vienen porque están en casa”. Que sólo tres jugadores no trabajen o no sean de Arnedo es un aspecto positivo y “debe servir de base”. Y eso que Diego Martínez habla maravillas de los veteranos del grupo: “Que jugadores como Darío, Javi Rubio o Pablo Moreno, entre otros, se hayan echado el equipo a la espalda habla de su compromiso y predisposición”.
Plantilla comprometida
Diego Martínez apunta que tuvo todo tipo de facilidades para deshacer y hacer, dentro de sus posibilidades, “cuando llegué la directiva me dijo que podía echar a los jugadores que quisiera o traer a los que pudiera”. Sin embargo, el joven técnico tiró con lo que había y reforzó el equipo con varios futbolistas que, a la larga, han sido determinantes. En concretó, apostó por el central Molo que les ha dado la serenidad y contundencia necesaria en la defensa, el centrocampista Jorge García, que ha aportado creación y último pase, además de Chama, que ha sido el referente ofensivo desde su llegada, no en vano lleva marcados 9 goles de los 25 de su equipo.
En estos meses, Pablo Pascual ha sido el portero más utilizado, en defensa Tomé, que también ha ejercido de extremo en alguna ocasión, Javi Rubio y Pablo Moreno han sido los laterales más utilizados. En el centro de la zaga Pitu y Molo, junto a David, que también ha jugado en algún encuentro en la medular, han marcado la línea. Con Romero en labores oscuras en el centro del campo, permitiendo que Darío, Jorge García o Edu Domínguez se limiten a crear para su equipo. Dani Garrido, Guilermo, cuando ha podido, han puesto velocidad desde los costados, igual que Hierro -aunque poco ha podio aportar desde su llegada en enero debido a una hernia-, mientras que Abel -actualmente lesionado-, Hernáez y Chama han sido los referentes en ataque. Ingredientes más que suficientes para que el Arnedo haya superado sus miedos y esté a un paso de confirmar la permanencia en Tercera.
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