El asesinato de Benazir Bhutto sume a Pakistán en el caos
La ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto fue asesinada ayer tras participar en un mitin electoral en la ciudad de Rawalpindi, sumiendo con su muerte al país en el caos, ya que sus partidarios se han echado a la calle protagonizando escenas de violencia, y generando serias dudas de cara a la celebración de las elecciones parlamentarias del próximo 8 de enero.
El presidente, Pervez Musharraf, ha condenado su asesinato, que calificó de “gran tragedia para la nación”, al tiempo que prometió que no permanecerá impasible a menos que los terroristas que la han asesinado “sean eliminados”. Asimismo, ha decretado tres días de luto oficial en honor de Bhutto y hecho un llamamiento a la calma a los ciudadanos.
El ataque contra Bhutto, primera mujer que alcanzó la jefatura de Gobierno en un Estado musulmán, se produjo cuando ésta abandonaba un mitin ante miles de partidarios en Rawalpindi. “Estaba dentro del vehículo y salía por la puerta tras dirigirse a la multitud cuando uno de los jóvenes comenzó a gritar eslóganes en su favor”, explicó Sardar Qamar Hayyat, dirigente de su partido que estaba a unos diez metros de distancia, a AP.
“Entonces vi a una sonriente Bhutto que salía por el techo del vehículo y respondía a sus gritos”, añadió. En este momento, prosiguió, “vi a un joven delgado que saltaba hacia el vehículo desde atrás y abría fuego”. “Momentos después, vi su coche saliendo a gran velocidad y entonces fue cuando oí una explosión y me desmayé”, relató Hayyat. Según algunas fuentes, el presunto asesino se inmoló tras disparar contra Bhutto. Esta sería pues la causa de la deflagración.
Al menos otras 20 personas, según AP, murieron en la explosión, si bien el balance oficial sólo habla de diez. Sin embargo, algunos medios paquistaníes, como la cadena GEO, hablan de 30 fallecidos, entre ellos algunos policías, citando fuentes de los servicios de emergencia.
Bhutto fue trasladada inmediatamente al hospital y operada de urgencia. Uno de los médicos que la atendió explicó que tenía una bala en la parte posterior de su cuello que dañó su espina dorsal antes de salir por un lado de su cabeza, y otra bala que le alcanzó en la parte posterior del hombro y le salió por el pecho. Los médicos le practicaron un masaje a corazón abierto pero la principal causa de su muerte fueron los daños en la espina dorsal, precisó. “A las 18:16 horas expiró”, anunció Wasif Ali Khan, miembro del partido de Bhutto, quien se encontraba en el Hospital General de Rawalpindi.
Bhutto fue asesinada a tan sólo unos kilómetros de distancia del lugar donde fue ejecutado su padre hace 28 años.
Zulfikar Ali Bhutto, ex primer ministro y fundador del Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), fue ahorcado en 1979 en Rawalpindi acusado de conspiración para asesinar por el régimen militar del general Zia ul Haq. Durante su intervención de hoy, Bhutto estuvo flanqueada por una gran foto de su padre.
Para el acto de ayer se había desplegado a cientos de policías antidisturbios en la ciudad puesto que era la primera aparición pública de Bhutto en Rawalpindi desde que regresó al país el pasado octubre. En noviembre, Bhutto también tenía previsto un mitin en la ciudad pero Musharraf le obligó a cancelarlo por temor por su seguridad.
REACCIÓN DE SUS PARTIDARIOS
El asesinato de Bhutto provocó la violenta reacción de algunos de sus partidarios en distintos puntos del país, quienes se echaron a las calles acusando al Gobierno de su muerte y protagonizando algunos disturbios con las fuerzas del orden, en los que habría muerto al menos una persona y resultado heridas varias. El Gobierno ha puesto en alerta máxima a las fuerzas de seguridad.
Nada más conocerse la noticia de su muerte, sus partidarios congregados en el hospital de Rawalpindi rompieron las ventanas del centro y apedrearon varios coches aparcados en las inmediaciones, al tiempo que comenzaron a corear eslóganes contra Musharraf, al que acusaron de ser cómplice del asesinato.
En Karachi, la mayor ciudad del país en el sur, los propietarios de comercios los cerraron inmediatamente después de que varios manifestantes comenzaran a prender fuego a neumáticos en las calles, incendiaran varios vehículos y quemaran una gasolinera, según indicó un oficial de la Policía local. Además, hombres armados dispararon contra los agentes, hiriendo a dos policías.
Por otra parte, un hombre murió en un tiroteo entre la Policía y manifestantes en Tando Allahyar, localidad situada a 190 kilómetros al norte de Karachi, según su alcalde, Kanwar Naveed. En la localidad de Tando Jam, los manifestantes obligaron a los pasajeros de un tren a bajarse y a continuación lo prendieron fuego.
También se han producido actos violentos en Lahore, Multan, Peshawar y otros muchos puntos de Pakistán, donde partidarios de Bhutto prendieron fuego a bancos, tiendas estatales y establecimientos privados. Algunos también han incendiado a oficinas electorales del partido gobernante, según informan los medios paquistaníes. Según el ministro de Interior de la provincia de Sindh (de la que era natural Bhutto), Akhtar Zamin, las autoridades desplegarán al Ejército para contener la violencia si fuera necesario.
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