El Barcelona le pone otro ritmo
El Barcelona es de otro planeta. Al menos, en Asobal. Puede tener un día no excesivamente brillante y aún así acaba imponiendo su altísimo ritmo de juego para ganar con comodidad un duelo equilibrado durante bastantes minutos. El 28-32 obedeció a que el conjunto de Xavi Pascual va a otra cosa en la competición doméstica. El BM Logroño puso sobre la pista todos sus argumentos para trabar, desquiciar y anular el juego de los azulgranas. Pese a que hubo instantes en los que se podía pensar que había igualdad, el desgaste realizado por los franjivinos fue pasando factura con el paso de los minutos. De hecho, el ataque sin portero de la segunda parte de los visitantes hizo mella a la hora de contar con frescura en las acciones ofensivas, sobre todo porque hubo acciones puntuales en las que se pudo dar un golpe anímico tanto sobre la pista como en el marcador, pero un error ante el Barcelona merma la voluntad cuando ves que lo tienes cerca, pero tan lejos.
El BM Logroño salió con la lección aprendida. Sabía que no se podía despistar, así que arrancó con fuerza, no permitiendo que la velocidad del Barcelona le fuera arrasando. Además, en ataque Balenciaga dirigía con criterio, mientras que Kusan ejecutaba con efectividad desde los 6 metros. Y eso que Ceretta dejaba la pista a los 3 minutos por una lesión de rodilla y que Sergey no ‘tocaba’ bola. La defensa funcionaba, más allá de las acciones individuales gracias al talento de los jugadores azulgranas. El caso es que la ventaja era local, 3-1, 4-2 y 6-4.
Llegaban las exclusiones de Dapiran y Garciandia que fueron mermando la fuerza de los franjvinos. De hecho, cuando el BM Logroño no pudo contar con el lateral vasco, el Barcelona le daba la vuelta merced a un tanto desde su pista de Álex Pascual, 8-9, en el ecuador del primer período. La portería riojana seguía sin parar -la primera llegó con Jorge Pérez bajo palos casi en el minuto 24-, mientras que ahora costaba más anotar. El juego con el pivote ya no era tan fácil de desarrollar. Había que explotar los extremos, apenas podían finalizar por fuera, y ayudar desde el lanzamiento exterior, donde Ligetvari y Garciandia no encontraba el ‘feeling’ y Moller se lucía, por lo que Junior Scott fue un buen argumento para mantener a los suyos en el duelo pese a que los de Xavi Pascual comenzaban a disfrutar de ligeras ventajas, 10-13 y 12-15.
Por suerte, Jorge Pérez encadenó tres paradas, incluido un siete metros a Cindric, para animar a la parroquia local y ajustar el marcador tras una contra de Hackbarth, 16-17, aunque Andersson marcaba en la última jugada elaborada de la primera parte, después de que Garciandia tratara de sorprender a Moller con un postrero tiro, que impactó en el poste, desde el centro del campo.
El paso por los vestuarios aumentó el ritmo. El Barcelona no quería complicaciones y continuó imprimiendo velocidad al juego. Por su parte, el cuadro franjivino debía exponer más. Jorge Pérez aportaba bajo palos y marcando desde su portería para el 18-19. Acto seguido Sorhaindo era excluido y se unía a la anterior de Mem. Sin embargo, los de Velasco no aprovecharon el jugar con dos hombres más. Primero Hackbarth buscaba la vaselina, sin acierto, y después, aunque Sánchez-Migallón equilibraba la contienda, el bloque culé apostaba a caballo ganador arriesgando en sus ataques sin portero.
El éxito de los visitantes se traducía, además, en pérdidas como la de Junior Scott para propiciar el 19-22 o en fallos por fuera, como otro error del extremo brasileño, que encontraba su continuidad en el tanto de Serdio, 19-23. El BM Logroño estaba obligado a exponer en defensa, ante un ataque en superioridad, y a marcar en cada balance ofensivo. Pero el ritmo que marca el Barcelona se llevó por encima a los franjivinos, más allá de la buena predisposición y voluntad.
Después del 20-25 y 21-26, hubo una gran reacción de los anfitriones que se volvieron a meter en la contienda con un parcial trabajado de 3-0 para el 24-26 con algo más de 8 minutos para la conclusión. Pero, el Barcelona, constante, con tun ritmo endiablado, no bajó la guardia. Al contrario, en un visto y no visto ‘clavó’ un 0-3, dos tantos de Serdio desde los 6 metros y un penalti de Áleix Gómez, para vivir con tranquilidad los últimos 5 minutos del encuentro tras el 24-29. Con todo ya vendido, ambos conjuntos asumieron sus roles hasta el pitido final, pero con intensidad y no dejándose llevar, lo cual se agradece. En este sentido, los pupilos de Velasco acabaron el enfrentamiento con el tanto de Garciandia, 28-32, con el que se cerraba la tarde en el Palacio.
Ficha técnica
BM Logroño: Sergey (p), Hackbarth (4), Ceretta, Sánchez-Migallón (5, 3p), Balenciaga (2), Ligetvari y Dapiran (2), siete inicial, Kusan (6), Garciandia (3), Edu Cadarso, Junior Scott (4), Jorge Pérez (p) (1), Kukic (1), Moreira y David Cadarso.
Barcelona: Moller (p), Álex Pascual (4), Mem, Serdio (6), Andersson (5), Entrerríos (2) y Aleix Gómez (5, 2p), siete inicial, Sorhaindo (1), Cindric (6, 1p), Gonzalo (p), Fabregas, Dolenec (3), Thiagus, Tomás, Ariño y Palmarsson.
Parciales cada 5 minutos: 4-3, 6-6, 8-9, 10-13, 12-15, 15-17 (descanso), 18-19, 19-21, 20-24, 23-26, 24-29 y 28-32 (final).
Árbitros: Ignacio García Serradilla y Andreu Marín Lorent. Excluyeron a los locales Dapiran (min. 9) y Garciandia (min. 13) y a los visitantes Álex Pascual (min. 32), Mem (min. 36), Sorhaindo (min. 36), Palmarsson (min. 49) y Thiagus (min. 59).
Foto: BM Logroño
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