El CF enjaula al Zamora

Por segunda semana consecutiva, el CF recordó al equipo grande que todos los entrenadores rivales nombran en la sala de prensa. Ése que, en teoría, no debería estar luchando por evitar el descenso, sino por algo más grande. Los de Rafa Sáez no hicieron excesivos alardes, pero fueron un equipo con mucho oficio. Eso bastó para que, en la segunda mitad, se derribara por completo el castillo de naipes defensivo de un Zamora que decepcionó.

La primera mitad fue de mucho trabajo sucio y escaso premio para el espectador. El CF maniató al Zamora en el centro del campo y, aunque eso le costó no disponer de fluidez entre líneas, pudo eliminar cualquier atisbo ofensivo de uno de los mejores equipos del grupo.

Los primeros disparos llegaron desde la frontal del área y se marcharon por encima del larguero. Pero, en una jugada de impresión, Salcedo abrió el camino de la victoria cuando la lata del Zamora parecía cerrada del todo. Su golazo llegó cuando levantó la cabeza, en banda izquierda, con el balón pegado al pie y a más de 30 metros. Vio a Dani adelantado y, con precisión de misil, encañonó la escuadra de la portería rival. 0-1.

El Zamora dispuso de una buena ocasión cuando un centro colgado al área le llego a Tiago, pero el delantero del Zamora no pudo ejecutar un buen remate de cabeza.

Tras la marcha avestuarios, el Zamora pareció aún más desaparecido, lo que provocó que el CF consiguiese los huecos que le habían faltado en la primera mitad. Con el rival contra las cuerdas, al equipo de Rafa Sáez le sobraban las oportunidades, pero no conseguía concluirlas. Dejar la puerta abierta ante este tipo de rivales nunca es bueno, por lo que los nervios seguían a flor de piel.

En una de esas jugadas de ataque, Salcedo rozaba el gol al llegar forzado, en el interior del área, a un centro de Pablo Ríos desde banda izquierda. El balón se marchaba pro poco, pero, además, el portero titular del Zamora recibía un fuerte golpe en la cara y minutos después tenía que ser sustituido y trasladado al hospital.

Con el cambio en la portería y sin capacidad para poner a más gente en ataque, el Zamora se descompuso. Un rechace de su defensa en un saque de esquina le sirvió a Paixao para marcar el 2-0 en el minuto 85. Cuatro más tarde, el CF se daba un festín: Pulga se desmarcó a la perfección en el centro del campo a pase de Tornero, pilló a la defensa adelantada y cabalgó hacia la portería defendida por José Luis, que no pudo hacer nada para evitar el tanto.