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El futuro de la agricultura riojana: Un gran viñedo y ni rastro de frutales

El futuro de la agricultura riojana: Un gran viñedo y ni rastro de frutales

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Si en 1997 casi se llegaba a los 6.000 entre agricultores y ganaderos en La Rioja, 2017 cerró con 4.325 cotizantes al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (actividad agraria, ganadera, silvicultura y pesca), según datos del sindicato UAGR. Son casi 2.000 agricultores menos que, según los datos de 2015 (últimos disponibles) cultivaban prácticamente la misma tierra que 20 años antes (apenas un 3% menos).

Si la tierra cultivada se mantiene, lo que varía mucho es a qué se destinan las fincas riojanas: la mayor en superficie, la dedicada a cereales, ha descendido un 16% en este periodo, debido a dos motivos fundamentales, la pérdida paulatina de rentabilidad del cultivo y el progresivo abandono en las zonas más complicadas de la comunidad. Pero quizá más significativo, para UAGR, sea el descenso protagonizado por 3 cultivos antaño señeros de La Rioja: la remolacha (-57%), las hortalizas (-61%) y la patata (-69%). Los frutales también descienden en su conjunto (-12%), aunque la superficie dedicada al peral crece un 22% en los años analizados.

Por el contrario, tres son los cultivos que crecen: el viñedo (26%), el olivar (39%) y la producción de champiñones (87%) y setas (222%).

Ganadería

En cuanto a la ganadería, descienden todas las cabañas excepto las colmenas, destacando que baja menos el número de animales sacrificados que el número de animales criados (salvo en bovino y conejos, donde incluso aumenta el número de sacrificios).

Por resaltar algo positivo de las dos últimas décadas, la UAGR reconoce que el trabajo del agricultor va ganando en comodidad, si bien las horas anuales siguen siendo las mismas para cultivar explotaciones más grandes. La vida en los pueblos, en cambio, camina hacia su progresivo envejecimiento y abandono, dada la creciente carencia de servicios que hace imposible residir en ellos. Esto ocasiona que cada vez más agricultores vivan en las cabeceras de comarca, e incluso en la capital, desplazándose cada mañana a su municipio de trabajo.

“Esta es la radiografía del sector agrario riojano en San Isidro de 2018 y con la enésima reforma de la PAC en el horizonte. La Unión peleará para que no complique más el futuro de la agricultura y la ganadería riojanas, así como el de nuestros pueblos”, concluye el sindicato.

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