El Haro suma en los anexos del José Zorrilla

2 de noviembre de 2019 03:36 h

El trabajo da sus frutos. El esfuerzo tiene su recompensa. El Haro continuó en la línea de equipo competitivo para no cometer errores y seguir sumando puntos en el retorno a la Segunda B. En esta ocasión, la empresa parecía más complicada después de que su rival, el Valladolid B, hubiera hecho pleno de triunfos, cinco, hasta este sábado. Sin embargo, los jarreros fueron capaces de sobreponerse a un gol en contra a los 9 minutos para equilibrar al filo del descanso y disponer de sus opciones para incluso pensar en los tres puntos. Cierto que el filial también tuvo sus oportunidades, pero la impresión fue que el resultado hizo justicia con lo que se vio en los anexos del José Zorrilla.

Aitor Calle presentó bastantes caras nuevas después de la derrota sufrida en Ibaia. Así, Medrano actuaba de extremo zurdo, mientras que Óscar Loza ocupaba la demarcación de lateral. Mientras que Urrecho e Ibra fueron los delanteros. Un once que sorprendió al filial blanquivioleta en los primeros compases. Buena presión y muchas ayudas por dentro para evitar el juego de los locales. Pero es que también había llegadas, como la internada de Urrecho dentro del área.

Sin embargo, la primera aproximación de los hombres de Javi Baraja acabó en gol. Gran centro de Doncel, desde el perfil zurdo, y remate de cabeza de Miguel. Apenas 9 minutos y mazazo para los jarreros. El tanto animó a un Valladolid B que tuvo algo el control. Así, Fermín tuvo que salir ante El Hacen y Zalazar marcaba en el segundo palo otro centro peligroso de Doncel. Por fortuna, había fuera de juego. Poco a poco, el Haro se fue quitando el miedo y volvió a mirar de frente a Gaizka Campos con un tiro elevado de Urrecho y otra gran conducción de Medrano que, también, se fue arriba. Hasta Facu lo intentaría desde lejos.

Se notaba que ahora los jarreros, que estrenaron camiseta amarilla, iban ambicionando más. Hasta que en un córner, tras varios rechaces, Armando cazó la pelota para empotrarla en la red y devolver la igualdad en el marcador. Se iba a alcanzar el intermedio, pero ambos conjuntos gozaron de oportunidades para desnivelar la balanza. Primero fue Josua el que remató arriba una falta lateral. Después, llegaron dos claras en el tiempo añadido. Calle, de cabeza, se encontró con Gaizka Campo, mientras que en la contra Fermín se jugó el tipo para rebanarle el cuero, con los pies, a Doncel en un claro uno contra uno.

En la segunda parte, de nuevo Doncel era el jugador más peligroso de los anfitriones, ya que remataba centrado en el punto de penalti un balón que atrapa Fermín. La impresión era que el Valladolid B estaba dispuesto a asumir las riendas del control arrinconando al Haro en su campo. No fue así. Para coger oxígeno, Ibra daba aire a los suyos en los balones largos, además de pausando el ritmo. Pero también gracias al peligro que transmitía el conjunto riojalteño en las acciones a balón parado. Aunque para provocar ese tipo de jugadas estaba el buen hacer del Haro para combinar y elaborar si era necesario.

El caso es que sólo en las transiciones rápidas se encontraba cómodo el Valladolid B, que bastante tenía que concentrarse en faltas laterales y saques de esquina. De hecho, más allá de los diferentes movimientos realizados desde el banquillo, Gaizka Campos, con el pie, evitaba el 1-2 con un tiro de Facu tras un saque de banda. A continuación, era Urrecho el que remataba alto tras un envío del argentino. La réplica la daba Doncel con otro tiro blando en posición frontal que detenía Fermín.

Se llegaba a la recta final con la emoción del resultado, con un Valladolid B que intentaba continuar sumando sus partidos como local con victorias y un Haro que se fajaba en aras lograr un buen resultado antes de encarar el segundo derbi regional del curso. Aún tendría que sufrir el bloque de Aitor Calle, con una falta centrada que Zalazar envió arriba. Ahí se terminó el duelo.