El ingeniero riojano Miguel Rodríguez, premiado por ATECYR gracias a su TFM

Miguel Rodríguez, un joven ingeniero riojano, ha recibido el premio HVACR de ATECYR por su TFM 'Estudio de prototipos de intercambiadores evaporativos indirectos fabricados con imprensión 3D en materiales plásticos y diseño de un banco de ensayos', elaborado como estudiante en la Escuela Politécnica Superior de Córdoba.

“El proyecto consistía en hacer el estudio de un prototipo de intercambiador de calor con una tecnogía diferente a las utilizadas normalmente, que no está esparcido su uso, queríamos estudiar si se pueden ampliar las posibles aplicaciones del intercambiador partiendo de esta”, sintetiza Rodríguez acerca de este premio otorgado por la Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración. Así, como principal conclusión, se obtuvo que este funcionaría en “climas tropicales secos, con temperaturas elevadas”.

Este logroñés, es además, el mejor expediente de su carrera. ¿El secreto en sus estudios? El joven lo tiene claro: si hay organización, se puede compaginar vida académica y social. “En las ingenierías no sirve solo con estudiar muchas horas o memorizar, lo que te sirve es entender, lo importante es saber cuándo has entendido algo”, explica. “Cuando se acercan exámenes o trabajos, yo no soy la persona que está todo el día estudiando ni mucho menos”, ríe. “Si solo estudias y luego en los fines de semana no haces otra cosa creo que es imposible, pierdes perspectivas, motivación”.

Fue en Bachiller cuando este logroñés se dio cuenta de que su vocación era la Ingeniería, por lo que al término de estos estudios se desplazó a Madrid, para estudiar Ingeniería Mecánica bilingüe en la Universidad Carlos III, sumando, además, una experiencia Erasmus en Noruega.

Estas distinciones no han llegado solas: Rodríguez se encuentra desde septiembre viviendo en Italia, concretamente en la pequeña localidad de Agordo, gracias al programa de talento de Essilor Luxótica. Con una duración de dos años, en él podrá desarrollarse profesionalmente en el terreno de la tecnología y la innovación. “Estoy viviendo en el norte de Italia, en las montañas, la vida aquí es diferente”, cuenta en comparación con el ajetreo de los cuatro años que vivió en Madrid. “Entre mis futuros planes del año pasado no estaba acabar en Italia, y en mis planes de segundo de carrera no estaba el ir a Noruega o estudiar en Córdoba”, comenta sobre qué hará este riojano próximamente tras esta experiencia.