El mejor escenario para el mejor sueño
El FC Barcelona ha concentrado todas sus ilusiones de la temporada en un partido, el que juega mañana (20:45 horas/A3) en el estadio de Old Trafford ante el Manchester United, en el segundo asalto de las semifinales de la Liga de Campeones, un duelo a cara o cruz al que acude con el objetivo de marcar, ya que un triunfo o un empate con goles le daría el pase a la final de Moscú tras el 0-0 del choque en el Camp Nou. El equipo de Frank Rijkaard demostró en el partido disputado hace una semana que aún sabe jugar un buen fútbol y que puede imponerse al Manchester y, pese a no transformar su dominio del juego en goles ni muchas ocasiones en el área, dejó buenas sensaciones ante un rival que se dedicó principalmente a defenderse, aunque los ingleses perdonaron nada más empezar al fallar Cristiano Ronaldo un penalti que habría cambiado la eliminatoria.
El partido en el llamado 'Teatro de los Sueños' puede concederle al Barça el pase a su sexta final de la Copa de Europa, la oportunidad de ganar su tercera corona europea, o el sello definitivo al final de un ciclo que casi se da por concluido, de un equipo destinado a marcar una de las etapas más fructíferas en títulos que hasta ahora ha ganado una Liga de Campeones (2006) y dos Ligas, y que se juega a una carta no sumar su segundo año en blanco. Rijkaard mantiene para esta cita decisiva la baja de Ronaldinho de Assis, aunque tiene a todos los demás delanteros de su plantilla disponibles, incluido Leo Messi, uno de los jugadores a los que ha reservado para el partido ante el Manchester, después de que acabase con molestias musculares el encuentro de ida, en el que regresaba a la titularidad después de su última lesión y tras haber jugado las segundas partes de los dos partidos anteriores.
Sin opciones de pelear por el título de Liga, el técnico holandés optó por no alinear a los titulares el pasado sábado ante el Deportivo en Riazor (2-0), donde sumó su tercer partido consecutivo sin marcar y encajó una derrota que alarga su nefasta racha en la Liga, en la que suma cinco jornadas sin ganar y un solo triunfo en las nueve últimas, y que complica sus posibilidades de acabar segundo, pues ya está a cuatro puntos del Villarreal.
VUELVE PUYOL EN LUGAR DE MÁRQUEZ.
Vista su trayectoria y a falta de sólo cuatro partidos, el Barça incluso puede estar jugándose en Old Trafford plaza directa en la próxima Liga de Campeones. En juego está, en definitiva, buena parte del futuro del Barcelona, el proyecto de Rijkaard y el secretario técnico Txiki Begiristain, iniciado hace cinco años con al llegada de la directiva de Joan Laporta, que también se juega mucho en este encuentro que condicionará los próximos meses.
Para este partido, la gran novedad será la vuelta del capitán, Carles Puyol, que se perdió el partido de ida por sanción, y, por el mismo motivo, no jugará en suelo inglés otro de los puntales defensivos del equipo, Rafa Márquez, que fue amonestado la semana pasada. La entrada de Puyol en lugar del mexicano puede ser la única novedad del equipo titular del Barcelona respecto al choque disputado en el Camp Nou.
De esta manera, Andrés Iniesta, que tuvo descanso en Riazor por sanción, repetiría en la como falso extremo izquierdo en un ataque junto a Messi y a Samuel Eto'o, que tampoco viajó a La Coruña, y ello supondría la vuelta a la suplencia de Thierry Henry y Bojan Krkic, aunque el delantero francés, fichaje estrella del curso, podría tener su ocasión de reivindicarse en un escenario donde le temen por su anterior etapa en el Arsenal. La convocatoria del Barcelona también presenta como novedad, respecto al primer partido de la eliminatoria, la vuelta del veterano centrocampista José Edmílson, y la baja del joven delantero Giovani dos Santos, que quedó fuera de la lista para el choque en Old Trafford junto a los lesionados Ronaldinho y Jorquera, al sancionado Márquez y a otros dos jugadores descartados por decisión técnica, el defensa Oleguer y el delantero Ezquerro.
FERGUSON, PENDIENTE DE ROONEY Y VIDIC.
El Manchester, por su parte, también afronta el choque con una nueva dosis de presión, seguramente más inesperada que la que debe manejar el Barça, después de ser derrotado por el Chelsea (2-1) y perder la oportunidad de sentenciar la 'Premier League'. Los 'Diablos Rojos' cayeron en Stamford Bridge en un partido que ha igualado al Chelsea y al Manchester y que no le ofrecía la posibilidad de reservar a nadie para el partido ante el Barcelona.
El técnico sir Alex Ferguson, además, está pendiente del estado físico de dos jugadores, el delantero Wayne Rooney y el defensa Nemanja Vidic, ausentes en el entrenamiento de este lunes, aunque ninguno está descartado. El ariete inglés se resintió el sábado de un golpe en la cadera que ya sufría antes de jugar en el Camp Nou y el central serbio recibió ese día una contusión en la cara en un encontronazo con Didier Drogba. La principal duda radica, sobre todo, en cuál será la apuesta de Ferguson después de haber sorprendido en el Camp Nou con un planteamiento defensivo. El veterano entrenador escocés avisó hace una semana que el partido en Old Trafford será diferente y que su equipo jugará con más agresividad y con mayor vocación ofensiva que en el Camp Nou. De nuevo, el delantero portugués Cristiano Ronaldo se presenta como la mayor amenaza para el Barça.
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