El Naturhouse cayó ante el Valladolid
Naturhouse La Rioja (9+14): Lorger (p), Juárez (2), Arrieta (4, 2 de penalti), Tioumentsev, López (4), Garabaya (2), Amargat (4), Aguinagalde (ps), Parra (4), Velasco (2), Dujshebaev, Praznik, Kojic (1) y Silva.
Cuatro Rayas Valladolid (11+15): Sierra (p), Tvedten (5, 3p), Kribokapic (2), Gurbindo (4), Delgado, Cutura (3), Joli (3, 1p), Svensson (ps), Fernández (3), Asier Antonio, Romero, Perales (5) y Bilbija (1).
Parciales: 1-0, 3-2, 5-4, 6-7, 8-9, 9-11 (descanso) 10-13, 13-17, 17-20, 21-23, 23-24 y 23-26 (final). Árbitros: García Mosquera (Galicia) y Ríos Martín (Madrid). Excluyeron por dos minutos a Amargat (2 veces), Paco López y Ales Silva, del Naturhouse, y a Asier Antonio, Kribokapic (ambos en dos ocasiones), Delgado, Jolí y Ángel Romero, del Valladolid. Incidencias: Más de dos mil espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja
NATURHOUSE LA RIOJA - VALLADOLID, 23-26
El Valladolid se impuso por 23-26 al Naturhouse La Rioja en un encuentro en el que los vallisoletanos lograron frenar el ritmo de juego e impedir que los locales tuvieran velocidad, sobre todo en el primer tiempo, lo que ha sido determinante al final.
El conjunto riojano mejoró su imagen de la semana pasada y dejó claro que sólo sus propios errores son los que le impiden estar al mismo nivel que los grandes. Hoy se perdió ante un Valladolid que simplemente impuso su oficio.
En el primer tiempo las precauciones de los dos equipos condicionaron el ritmo del partido, mejor dicho, la falta de cualquier ritmo. En ese primer periodo ninguno de los dos equipos corrió ni un solo contraataque, todas las jugadas se resolvieron tras una lenta sucesión de pases y esa mitad duró 50 minutos.
Esa dinámica de juego benefició al Valladolid, más efectivo en su juego estático y, sobre todo, con más recursos de ataque al final de cada acción. Todo lo contrario que el Naturhouse, un equipo construido para correr, para que sus acciones duren poco, y que cuando no puede hacerlo pierde demasiados balones fruto de indecisiones y errores.
Aún así los riojanos tuvieron un buen inicio de partido gracias a una defensa muy fuerte, en la que sobresalió Garabaya.
El equipo de Logroño mantuvo cortas rentas en el marcador durante un cuarto de hora, el tiempo en el que estuvo más acertado en sus ataques.
Pero el Cuatro Rayas, que había tardado siete minutos en marcar un gol, pronto empezó a imponer su ritmo y se adelantó en el marcador en el minuto 17 (5-6). Ya no dejó de estar por delante en todo el encuentro.
El conjunto castellano supo mantener la dinámica y el ritmo del partido en el inicio del segundo tiempo y logró que las diferencias a su favor se mantuvieran en tres y cuatro goles. Sólo a los 13 minutos de juego de ese periodo el Naturhouse logró empezar a correr y consiguió reducir su desventaja con dos goles consecutivos de Parra (17-19).
La fluidez de los riojanos volvió a meterles en el partido, mientras el Valladolid trataba por todos los medios de frenar el encuentro y mantener su corta ventaja.
El Naturhouse se colocó a un gol (23-24) a cinco minutos del final gracias a Garabaya. Sierra evitó el empate al parar un penalti al local Juárez poco después y terminó por desmoralizar a los riojanos e impedir la remontada del conjunto de Logroño.
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