El PIB se contrajo un 2,9% en el primer trimestre
De confirmarse este dato, sería la mayor contracción de la economía española en un trimestre desde la década de los 70, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a realizar las estadísticas de contabilidad nacional.
De esta forma, el banco emisor asegura que la caída del PIB se intensificó en España durante los primeros meses del año en un entorno recesivo mundial caracterizado por el deterioro de la confianza de los agentes, el colapso del comercio internacional y la persistencia de las tensiones en los mercados financieros, aunque algo atenuadas.
Esta evolución de los primeros meses sería reflejo, sobre todo, de la pronunciada reducción de la demanda nacional, que habría caído un 4,9% respecto al trimestre anterior, mientras que la contribución del sector exterior al crecimiento habría disminuido ligeramente, pero seguiría siendo positiva (2,2%), aunque, según el Banco de España, las “significativas caídas” del comercio mundial dificultan enormemente esta estimación.
Por el lado de la demanda, el gasto en consumo final de los hogares prolongó el perfil de “pronunciada desaceleración” que había mostrado a lo largo de 2008, ya que los principales indicadores registraron descensos, como el índice del comercio al por menor, las compras de bienes de consumo duraderos o las matriculaciones de automóviles, que cayeron un 38% en el primer trimestre frente al 45% del último del 2008.
Según la entidad gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, la debilidad del consumo de las familias en el primer trimestre refleja el entorno de “elevada incertidumbre” en el que se enmarcan las decisiones de gasto de los hogares, a pesar de los impulsos positivos asociados a los “pronunciados descensos” de la inflación y de los tipos de interés.
A su parecer, la destrucción de empleo contribuyó a reducir el crecimiento real de la renta de los hogares, y el deterioro del mercado laboral erosionó a su vez su confianza, mientras que la acusada caída de las cotizaciones bursátiles en 2008 y el descenso del precio de la vivienda provocaron una disminución de la riqueza de las familias en términos reales, en un contexto de endurecimiento de las condiciones de financiación. Todos estos factores han conducido a una recuperación de la tasa de ahorro de los hogares.
En los primeros meses de 2009, la inversión en bienes de equipo continuó retrocediendo, ya que la caída de la demanda nacional y exterior y el endurecimiento de las condiciones de financiación bancaria, unidos a las mayores dificultades para captar recursos por otras vías continuaron frenando la puesta en marcha de proyectos de inversión por parte de las sociedades no financieras, a pesar de la reducción de los tipos de interés.
MÁS AJUSTE EN LA INVERSIÓN RESIDENCIAL
En cuanto a la inversión en construcción, el Banco de España estima que el ajuste de la inversión residencial se habría agudizado entre enero y marzo como consecuencia del “significativo descenso” del número de viviendas iniciadas a lo largo de 2008 y los primeros meses de 2009, así como de la terminación de obras de edificación residencial emprendidas con anterioridad.
Además, asegura que la demanda de vivienda se está viendo desanimada por el endurecimiento de las condiciones de financiación, las expectativas de las caídas de precios y el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento de la renta de las familias. Asimismo, afirma que la ejecución de obra civil siguió lastrada por el descenso de la licitación oficial, aunque consideró que cabe esperar que se reactive en el segundo trimestre del año con el comienzo de los proyectos del Fondo local.
En cuanto a la aportación del sector exterior, el banco emisor espera una “ligera disminución” de su aportación al crecimiento en el primer trimestre, debido a los pronunciados retrocesos tanto de las importaciones como de las exportaciones que, en comparación con el cuarto trimestre de 2008, son “algo intensos” en el caso de las ventas al exterior.
Sobre el valor añadido del conjunto de la economía de mercado, el Banco de España afirma que registró una “notable reducción” de su ritmo de variación interanual en el primer trimestre del año que afectó a todas las ramas productivas de la economía, con una tasa de contracción intertrimestral del 2,3%. En concreto, destaca una acusada caída en las ramas industriales, así como deterioros adicionales en la actividad constructora, en las ramas agraria y pesquera y en el valor añadido bruto de los servicios.
SE AGUDIZA LA DESTRUCCIÓN DE EMPLEO
En cuanto al mercado de trabajo, el banco de España afirma que los indicadores disponibles para los primeros meses de 2009 coinciden en señalar una agudización del proceso de destrucción de empleo, ya que la caída interanual de la afiliación en el promedio del primer trimestre se situó en el 5,9%, mientras que la EPA arrojó un descenso del 6,4%, que afectó a todas las ramas de la economía de mercado.
Sobre los convenios colectivos, la institución apunta a un menor crecimiento de los salarios negociados en este ejercicio, con un incremento del 2,7% para los 6,2 millones de trabajadores afectados por convenios plurianuales, aunque asegura que, a pesar de que el número de convenios de nueva firma es todavía muy reducido, no hay signos de “suficiente adecuación” a la situación cíclica.
De esta forma, señala que, como reflejo de los menores salarios negociados y de la ausencia de pagos por desviaciones de la inflación, se espera que disminuya el ritmo de avance de la remuneración por asalariado en el primer trimestre de 2009. Con todo, el incremento salarial sería “muy superior” a la tasa de aumento de los precios de consumo, lo que haría que los salarios reales crecieran “con intensidad”, a pesar del contexto recesivo.
AJUSTE “MUCHO MÁS INTENSO” EN PRECIOS
Según el Banco de España, los principales indicadores de los precios de consumo continuaron recortando su ritmo en los primeros meses de 2009 y los ajustes de precios en España están siendo “mucho más intensos” que en la zona de euro, lo que ha hecho que el diferencial de inflación sea favorable a España.
Finalmente Miguel Ángel Fernández Ordóñez se refriere al “deterioro sustancial” del saldo del Estado en los primeros meses, aunque recuerda que las cifras de principios de año son “muy erráticas y escasamente” representativas de la evolución del saldo en el conjunto del año. Aún así, asegura que los datos apuntan a un “deterioro adicional” de la situación presupuestaria, a lo que contribuirán algunas medidas anticrisis.
Entre estas medidas destaca el impacto de la deducción de 400 euros en el IRPF y de las devoluciones mensuales de IVA, que reducirán los ingresos netos, mientras que las transferencias debidas al Fondo Estatal de Inversión Local aumentarán los pagos.
0