El presidente contra la pena de muerte
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intervendrá hoy en Ginebra en la inauguración del IV Congreso Mundial contra la Pena de Muerte, a invitación de los patrocinadores de este acto, la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte y Juntos contra la Pena de Muerte.
La invitación obedece, según Moncloa, a la iniciativa que el presidente español lanzó en 2008 para lograr una moratoria universal de la pena de muerte para 2015 y la prohibición de las ejecuciones a discapacitados mentales y menores de edad en el momento de la comisión del delito.
Según fuentes gubernamentales, España ha sido uno de los países promotores de la celebración de este congreso que consideran “constituye una excelente oportunidad para lanzar un fuerte mensaje a favor de la erradicación de la pena capital a todos los niveles”.
La inauguración se producirá a las 9:30 horas. La intervención de Zapatero tendrá lugar en el apartado que los organizadores han llamado alegato por la abolición, entre las 11:15 y las 12:00 horas, y en el que también participarán el ex ministro de Justicia y autor de la ley que llevó a la abolición de la pena de muerte en Francia Robert Badinter y el secretario general de la Francofonía, Abdou Diouf.
Zapatero subraya que la lucha contra la pena de muerte es una de las prioridades de la política exterior de su Gobierno. “Hoy en día constatamos que un número creciente de países está en favor de la abolición. Debemos apoyarles y animarles”, señala. “Me siento personalmente comprometido en esta lucha”, asegura.
En este sentido, dijo que España aprovechará su presidencia de turno de la UE para “promover el objetivo” de una moratoria de la pena de muerte para 2015. Además, señala, el Gobierno “lleva a cabo una diplomacia discreta y tenaz que ha producido algunos resultados, como la abolición de la pena de muerte en Togo, la proposición de una ley similar en Benin y la introducción de esta cuestión en todos los contactos bilaterales que mantiene España”.
En cuanto a la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, indica que esta “tratará de efectuar un trabajo de concienciación de la opinión pública aprovechando el prestigio de sus miembros”, si bien no da detalles sobre quién formaría parte de esta comisión.
“Hoy en día nadie puede subestimar el alcance universal de los Derechos Humanos, en particular el derecho a la vida, a partir del que se sustentan todos los demás. La pena de muerte no es un castigo eficaz y lo irremediable de su aplicación hace los errores judiciales irreparables”, subraya, para a renglón seguido añadir: “por encima de todo, nadie puede disponer de la vida humana, ni siquiera los Estados”.
Según datos de Amnistía Internacional, la pena de muerte ha sido abolida para todos los delitos en 94 países, mientras que en otros diez está abolida para todos los delitos salvo los excepcionales, es decir, en caso de guerra. Otros 35 países son abolicionistas de hecho, mientras que en 58 se aplica pero sólo en 25 se aplicó durante 2008. Ese año hubo 2.390 ejecutados en todo el mundo y 8.864 condenados a la pena capital.
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