“El problema de los incendios en La Rioja existe” a pesar de que este año haya sido silencioso
Este año los incendios en La Rioja no han sido tan abundantes y escandalosos como otros veranos, sin embargo los Bomberos Forestales siguen al pie del cañón velando por la salud de nuestro paraje natural.
En todo La Rioja hay un total de 12 retenes de Bomberos Forestales en los cuales trabajan entre 7 y 9 personas, pero no están solos. Tanto el Grupo Tragsa - con 4 retenes de 5 personas cada uno - como CARIF (Cuadrilla de Acción Rápida Incendios Forestales) - una brigada en la base del aeropuerto con turnos de 9 personas - acompañan a los forestales en sus labores de protección de los montes. Uno de esos forestales es Julio de la Cruz, jefe del área de Protección y Producción Forestal.
“En La Rioja tenemos la suerte que no existe una problemática muy grande”, comenta Julio respecto a los incendios forestales, “y eso se debe a varios factores”. “La inmensa mayoría son Montes de Utilidad Pública que están gestionados por la Administración Forestal. También, la climatología no es tan extrema como puede ser en Castilla-La Mancha o Tenerife y además, no existe una gran problemática social que lleve a las personas a cometer acciones negativas en contra del medio ambiente y en contra de las propias leyes climáticas de nuestra región, que pueden ser algo más estrictas que en otras zonas”.
Pero tenemos que ser conscientes de que, a pesar de estos factores y de que este verano no haya sido problemático, “el problema de los incendios en La Rioja existe”. Sin ir más lejos, el propio Jefe hablaba del verano pasado. “El año pasado tuvimos un incendio importante en Yerga y este año, aunque hemos tenido sustos, no hemos tenido nada comparado”. Este incendio del que habla Julio fue provocado por la imprudencia de una persona, un despiste que costó la quema de 104 hectáreas de monte.
Imagen del Incendio de Yerga, Alfaro.
Para determinar las causas de un incendio forestal, existe una Brigada de Investigación de Causas compuesta por agentes especializados. Cuando hay un incendio de cierta importancia, esta Brigada en colaboración con el SEPRONA investiga la posible causas y si existen pruebas que incriminen a la acción humana, “aunque es muy difícil probarlo”, dice Julio.
A pesar de las dificultades, no todos los delincuentes medioambientales salen impunes. El jefe de Protección Forestal destaca “en Ezcaray, el caso un sospechoso que provocó tres incendios a lo largo de un par de años. Se llevó a cabo una labor de investigación que terminó con la condena de este hombre”.
Balance del 2023
El incendio forestal más grave de lo que llevamos de 2023 en nuestra comunidad es el de Alcanadre, un incendio que arrasó con 12 hectáreas de monte este julio y que, en comparación con otros fuegos mencionados, puede resultar pequeño.
Además de este, se han producido 8 incendios más (5 de ellos en marzo) con una magnitud que no supera las 5 hectáreas cada uno, y 34 conatos de incendio.
“La estadística a fecha de hoy está siendo muy favorable, pero estamos pendientes de la evolución de la campaña que entra en las peores semanas para nuestra comunidad autónoma (semanas de septiembre y principios de octubre)”, declara Luis Berrueco, Jefe Sección Protección Forestal.
Frente a 195,46 hectáreas de superficie forestal que ardieron en todo el 2022 (también con una estadística muy favorable), 34 hectáreas no resultan escandalosas, pero esas son las hectáreas de nuestro paraje natural que han sido destruidas en lo que llevamos de año. Un paraje del que hay que cuidar y ser consciente que es necesario para preservar la flora y fauna autóctona, pero también para preservar nuestra propia identidad riojana.
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