El Real Madrid vuelve a fracasar con estrépito en Europa
Un gol del atacante portugués durante los primeros minutos de partido abrió por completo la eliminatoria, pero la escuadra francesa supo tejer una impenetrable barrera delante de su portería que los blancos no pudieron volver a superar. A ello se añadió el acertado atrevimiento de Puel al descanso, que sacrificó a un defensa para meter a otro jugador de medio campo para ganarle la partida a un Lass que tuvo demasiado trabajo para él solo.
Y eso que no empezaron mal los de Manuel Pellegrini, que se olvidaron del vértigo al que parecía conducir la trascendencia del choque, y optaron por una apuesta más pausada, más acorde con el resultado cosechado en la ida y con las exigencias que sabía muy bien cuáles eran sus opciones y el mejor camino para conseguir su objetivo. Así pues, los blancos plantearon un juego más paciente para tratar de desgastar poco a poco la muralla defensiva de los 'gones'.
Aún con todo, los madridistas se encontraron con todo de cara nada más comenzar el partido gracias a la colaboración de dos de los hombres que desde el partido de Gerland estaban señalados para hacer posible la remontada. Aún quedaban por llegar los más rezagados cuando Guti tiró de pincel fino para trazar un pase a la carrera de Cristiano Ronaldo que el portugués no desperdició para poner el empate en la eliminatoria.
EL OLYMPIQUE DE LYON SE LLEVÓ SU RECOMPENSA
Lejos de cambiar la actitud del Olympique de Lyon, las cartas permanecieron inamovibles en la mesa. Con todo igualado, la eliminatoria comenzó de nuevo y así abordaron los dos equipos los 85 minutos restantes. Los de Claude Puel confiaron en su fortaleza defensiva y permanecieron a la espera de encontrar el contragolpe soñado, mientras que los blancos intentaron buscar el agujero en la muralla a base de circulación de balón.
El remedio estuvo a punto de hacer efecto, y pasado el ecuador de la primera parte Higuaín tuvo en sus botas dos oportunidades inmejorables para acercar la sentencia. En una de ellas, el ariete argentino agarró un pase al hueco de Granero y sorteó al portero, pero su remate a puerta vacía se estrelló en el palo. En el siguiente ataque y tras una recuperación, recibió solo en la frontal del área, pero Lloris se vengó de la anterior afrenta y sacó su disparo por bajo.
Pese a todo, los franceses lograron inquietar puntualmente con sus arrancadas, y viendo que los cuartos no estaban tan lejos, Puel dio un paso al frente durante el descanso. Comprobada la soledad de Lass en el centro del campo, el técnico galo colocó más peso en esa zona con las entradas de Kallastrom y Gonalons. Los cambios funcionaron, y durante el comienzo del segundo periodo, fue el Olympique quien tuvo al Real Madrid a su merced.
Así lo demostró maniatando a un equipo roto por el medio, un conjunto el de Manuel Pellegrini que languidecía intentando encontrar el contrapeso al poderío francés en el centro del campo. En estas circunstancias, el Olympique empezó a llegar al área rival cada vez con más peligro, y abrió la caja de los truenos con el gol de Pjanic, que sacó provecho de una jugada embarullada dentro del área para poner el empate en el partido y el triunfo en la eliminatoria.
Cuando hasta el escenario parecía jugar del lado del Real Madrid, el equipo blanco actuó muy por debajo de las expectativas y volvió a fracasar en Europa. Un proyecto cuyo máximo objetivo pasaba por disputar la final de su torneo fetiche frente a su afición, se vio superado por un Olympique de Lyon que supo aprovechar sus puntos fuertes para conseguir la clasificación. Los blancos acabaron pagando las oportunidades perdonadas en la primera parte y volvió a fracasar por sexta vez consecutiva en competición europea.
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