El Reina Sofía debe 'definir su identidad'

El primer reto a que hará frente el nuevo director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, Manuel Borja-Villel, será “definir qué quiere ser” este museo. Una falta de “identidad” que es, a su juicio, el gran problema con el que se encuentra el centro de arte y que genera una “falta de confianza” que lastra al museo más allá de otras cuestiones coyunturales. Para ilustrar la situación actual que vive el Reina Sofía, Borja-Villel tiró de símil futbolístico y, precisamente el día en el que se juega el Barça-Madrid, señaló que el caso del museo del que se hará cargo es similar a lo que “pasa con Ronaldinho”.

En un encuentro con la prensa celebrado en Barcelona el todavía responsable del Museu d'Art Contemporani de la Ciudad Condal, afirmó que el principal problema del Reina Sofía es su identidad, o más bien la ausencia de esta, más allá de “cuestiones coyunturales o exposiciones más o menos erráticas”. Para él, esa falta de identidad junto a la crisis a la que parece sometido crea una “falta de confianza”, similar a lo que “pasa con Ronaldinho”, antaño mejor jugador del mundo y ahora suplente en el Barcelona.

Su apuesta para resolver este problema es clara, a juicio de Borja-Villel, el Reina Sofía tiene que asumir una identidad y ser consciente de que puede ser tanto un museo, que acoja una gran colección, como un centro de arte, un lugar para la creación y la producción. “Ello le permitirá trabajar en diferentes escalas”, afirmó el futuro director del Reina Sofía, que también anunció su intención de replantearse la disposición de los espacios en el Reina Sofía y dijo que la colección siempre ha tenido la pretensión de “canónica”.

PROYECTO “CLARO Y DE RIESGO”

El director remarcó que se tendría que plantear de otra manera, con una “líneas de fuerza” y una disposición “más orgánica” y acabar con la “linealidad” en la presentación de la colección. “No hay una estructuración de espacios, todo es lo mismo”, añadió. Unas ideas que forman parte de un proyecto “claro y de riesgo” para que el Reina Sofía finalmente encuentre su “identidad” y tenga un “papel esencial” en el panorama artístico nacional e internacional.

Borja-Villel afirmó desconoce cuando se incorporará al museo, porque antes tiene que comunicar oficialmente al Patronato del MACBA su decisión y solventar el contrato con el centro barcelonés, ni si habrá cambios en el organigrama porque “todavía” no se ha puesto a trabajar. En todo caso, dijo no creer en instituciones “anquilosadas”, sino en aquellas que tengan movilidad y flexibilidad en sus colecciones y en este sentido señaló que existe “voluntad” de cambiar los estatutos del Reina Sofía para que pase de un organismo autónomo dependiente de la administración a un organismo público, lo que “tiene ventajas de muchos tipos”.