El San Pedro incorpora una nuevo equipo alternativa a la biopsia para identificar fribosis o cirrosis
El Hospital Universitario San Pedro incorpora un nuevo equipo de elastografía para diagnosticar patologías hepáticas de forma rápida e indolora. La técnica, alternativa a la biopsia, no requiere de ingreso hospitalario, evita molestias al paciente, reduce riesgos y ofrece al profesional información más precisa. Este nuevo equipo ha supuesto una inversión próxima a los 90.000 euros y se estima que esta técnica no invasiva se podría emplear en 500 pacientes al año
El Hospital Universitario San Pedro ha incorporado recientemente para la sección de Aparato Digestivo un nuevo equipo de elastografía de transición indicado para el diagnóstico de patologías hepáticas que, mediante ultrasonidos, mide la rigidez o dureza del hígado y los cambios grasos en el hígado. Este nuevo equipo ha supuesto una inversión próxima a los 90.000 euros.
Se trata de una alternativa no invasiva para cuantificar la fibrosis. La elastografía de transición (ET) cuantifica la rigidez del hígado, que es proporcional al grado de fibrosis hepática. La ET permite evitar la biopsia hepática en el 90% de los pacientes con cirrosis y hasta en el 70% de los pacientes con fibrosis significativa cuando se combina con otros métodos no invasivos. La técnica no requiere de ingreso hospitalario, evita molestias al paciente, reduce riesgos y ofrece al profesional información más precisa.
Las características propias del equipo para la ET como técnica no invasiva, fácil, rápida, reproducible y con una fiabilidad diagnóstica elevada, lo convierten en la alternativa a la biopsia más importante para identificar fibrosis significativa o cirrosis. Según los cálculos elaborados desde la sección de Aparato Digestivo del Hospital San Pedro, esta nueva técnica no invasiva podrá ser utilizada en aproximadamente unos 500 pacientes riojanos al año.
El Hospital disponía de un equipo de 2013, que sustituyó entonces a la biopsia hepática como método de referencia para cuantificar la fibrosis hepática. Las novedades del nuevo equipo respecto al anterior es que ahora incorpora dos sondas, una de ellas para pacientes con obesidad y, además de medir el grado de fibrosis, se puede diferenciar un hígado graso de otro que no lo es.
La biopsia hepática fue durante años el método de referencia para cuantificar la fibrosis hepática. Sin embargo, las limitaciones de la biopsia y la evaluación periódica del paciente han impulsado la búsqueda de alternativas no invasivas para evaluar el grado de fibrosis hepática. Y el avance más importante se obtuvo con la aparición de la elastografía de transición (ET).
Esta técnica se utiliza en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades hepáticas, Dependiendo del grado de fibrosis en el hígado hay mayor riesgo de cirrosis hepática, desencadenada por diferentes factores etiológicos, como alcohol, hígado graso, diferentes hepatitis víricas, enfermedades autoinmunes... Es importante estimar el grado de fibrosis en esos pacientes porque, por encima de un grado tres, hay mayor riesgo de hepatocarcinoma.
Las enfermedades hepáticas producen inflamación en el hígado, a la que sigue un proceso de cicatrización y fibrosis de los tejidos, que puede extenderse por todo el hígado de manera progresiva desembocando en cirrosis.
0